50 años impulsando lo mejor de la región
La CAF cumple 50 años apoyando al desarrollo económico y social de América Latina, y a lo largo de este período desembolsó más de 188.000 millones de dólares para financiar proyectos energéticos, de agua, así como para el desarrollo de las ciudades de la región.
CAF se constituyó en 1970 con un capital suscrito de 25 millones de dólares, 50 años después, la cifra asciende a 8.000 millones, cuya situación muestra la evolución positiva que tuvo la entidad financiera internacional.
El promedio anual de aprobaciones durante la década de 70 era de 50 millones de dólares, mientras que entre 2010 y 2019 llegó a 11.749 millones, haciendo un total de más de 188.000 millones aprobados en 50 años.
“Solo en 2019 CAF financió la construcción, mejoramiento o rehabilitación de 1.294 Km de carreteras, contribuyó a aumentar la productividad de 23.213 pymes, financió infraestructuras energéticas que beneficiarán a más de 7 millones de personas, y contribuyó con la reducción de 40.000 ton de emisiones de carbono”, aseguró Luis Carranza Ugarte, presidente ejecutivo de CAF.
Las cifras suelen ser el principal indicador a la hora de hacer un balance sobre los bancos. En el caso de CAF -banco de desarrollo de América Latina- las palabras expresan mejor los logros alcanzados en 50 años para impulsar lo mejor de la región: su gente, señala una nota de prensa de la entidad.
La presencia de CAF en 19 países ha beneficiado a millones de personas en sectores estratégicos: 77 millones de personas con proyectos de movilidad urbana en los últimos 10 años; 29 millones de favorecidos con proyectos de agua y saneamiento en los últimos 15 años; 2 millones de niños y jóvenes con iniciativas en educación en los últimos 15 años, son algunos ejemplos del impacto en el bienestar y el desarrollo sostenible.
CAF fue creada por acuerdo de los gobiernos de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela con el objeto de convertirse en un instrumento financiero del proceso de integración de los países miembros del Grupo Andino.
En su primera década, la institución financió principalmente proyectos de expansión dirigidos en su mayoría a empresas pequeñas con el propósito de incentivar la producción y las exportaciones intrarregionales.