Piel de cuarentena

No se puede fijar fecha para las elecciones, ni siendo brujos. ¡Primero la vida!

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Miguel de Unamuno en su destierro de París escribió estas palabras, aplicables al momento actual: “¡Qué horrible vivir en la expectativa, imaginando cada día lo que puede ocurrir al siguiente! ¡Y lo que no puede ocurrir!”.

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Al ver pasar los días imagino el cauce de un río que discurre libre y sosegado, sin el rumoroso clamor de otro tiempo. ¡Ah, la vida…!

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Salud y vida. Hoy más que nunca que no te pese la conciencia de no obrar bien. Cuídate.

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La vida de una persona apenas es una brizna de hierba, en el seno del agobiado planeta.

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Llegó otro mes y la incertidumbre del desenlace del mal continúa. ¿Elecciones generales? ¡Qué va! Si representan todo un proceso mediante actos públicos y masivas concentraciones. ¡Ni hablar aún…!

No se precipiten los angurrientos del poder, que esta vez no se cumplirá aquello de: “En río revuelto ganancia de pescadores”. La salud de la población está en primer lugar.

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Tu madre se alejó de la vida, no te olvidó ni tú a ella, ya que siempre vivirá en tu corazón.

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La infancia sólo se respira en el aire evocador del tiempo compartido con tu madre.

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Desde este mes tomaré distanciamiento de ustedes si los encuentro, conforme manda la norma jurídica, no mi voluntad de amigo que desespera por verlos. Un abrazo virtual.

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Los dislates de Trump y Bolsonaro respecto a la pandemia son de antología.

Para no ser injusto y poder mirar en las dos direcciones, derecha e izquierda, es preciso también mencionar a Maduro y Evo que se contradicen y hablan disparates.

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Patzi con cambios en la dirección del Sedes perjudica la salud pública en momentos difíciles. ¿Qué sabe de esta materia?

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La vida no puede arrebatar el amor hacia una madre después de su alejamiento terrenal, sólo lo retiene hasta que madre e hijo vuelvan a encontrarse.

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Amor fati, sostuvo Federico Nietzsche. No querer más de lo que se tiene. ¡No! Quiero otro mundo, fraterno y solidario, diferente al actual que se debate entre el miedo y la incertidumbre.

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¿Se cerrará un ciclo y empezará otro para la humanidad? ¡¡Sólo Dios lo sabe!!

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Más allá de la pandemia surgirán brotes de una nueva vida en el planeta, hoy doliente, mañana aprendiz de otra realidad para el género humano.