La Sociedad Boliviana de Medicina Critica y Terapia Intensiva se declaró en estado de emergencia, ante el inminente avance de la pandemia, y advirtió que la disponibilidad de camas y equipos para atender a pacientes críticos no alcanza ni a la mitad de lo que se necesita. La posición está en una carta enviada el lunes a la ministra de Salud, Eidy Roca.
Señalaron que en las Unidades de Terapia Intensiva del país existe un déficit de elementos imprescindibles, como equipos de protección personal, pruebas de diagnóstico de la enfermedad, medicación, exámenes complementarios de laboratorio y diagnóstico por imagen, oxigeno permanente, equipamiento especifico, monitores, gasómetros, ventiladores mecánicos y hemodializadores.
Lamentó también que niveles de gobierno no han considerado las reiteradas solicitudes que realizó la Sociedad Boliviana de Medicina Critica y Terapia Intensiva para aportar en relación a la optimización de recursos humanos y la infraestructura.
Los intensivistas demandaron que las autoridades brinden estabilidad laboral al personal de salud que trabaja en Terapia Intensiva, evitando realizar contrataciones solamente por tres meses, con salarios de acuerdo a la normativa vigente, considerando que en se ofrecen sueldos incluso inferiores al sueldo básico establecido, sin inclusión a la Ley General del Trabajo.
Resaltó que incluso intensivistas, teniendo comorbilidades y edad superior a los 65 años, no han abandonado a los pacientes, trabajando una carga horaria superior a la establecida por ley.
Aclararon que no existió un incremento salarial al personal de salud, sino solo se le permitió trabajar al personal en más de un hospital Covid 19, por lo que, si el intensivista incrementó sus ingresos, también aumentó sus horas de trabajo por un sueldo menor y con mayores riesgos para su salud y la de su familia.(Agencias)