¿Por qué consumir amaranto?

El consumo de amaranto data de los pueblos precolombinos de las culturas Maya y Azteca. Fue un producto utilizado para muchas preparaciones en aquel tiempo. Hoy, gracias al descubrimiento de sus beneficios nutritivos es consumido en otros países del mundo, en particular por las personas que son intolerantes al gluten.

“La composición nutricional del amaranto hace que sea considerado como uno de los 36 alimentos de origen vegetal con mayor potencial alimenticio para la humanidad, debido a su riqueza en proteínas y minerales, su resistencia a la sequía y a su gran rendimiento en la agricultura”, destaca la chef Anahí Reyes.

Entre sus principales propiedades están los aminoácidos (lisina, fenilalanina, leucina, valina, treonina, isoleucina, metionina, triptófano). De 50 a 60 por ciento de almidón, y 7 a 8 por ciento de lípidos. Además de calcio, fosforo, potasio, zinc, ácido fólico y magnesio, así como de vitaminas A, B1, B2, B3, C y fibra.

“Lo que hace aún más extraordinario al amaranto es el valor biológico de las proteínas que contiene, ya que incluyen todos los aminoácidos esencias (lo que el organismo no logra sintetizar y precisa recibir en alimentos) en una proporción ideal para ser asimilados”, explica la chef.

Beneficios para la salud

Según la chef, existe una serie de estudios realizados acerca del producto y por ello a continuación menciona algunos de los beneficios que tiene su consumo.

1.- El control de los niveles de glucosa en la sangre.

2.- No contiene gluten por ello es un alimento recomendable para los celíacos.

3.- Su contenido de fibra mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.

4.- Es un alimento ideal para contrarrestar las anemias en el embarazo.

5.- Ayuda a combatir la desnutrición alimenticia.

6.- Contribuye con el funcionamiento del sistema nervioso central.

Sumado a lo anterior existen algunos efectos medicinales que le son atribuidos como el control de la osteoporosis, diabetes, obesidad, hipertensión arterial, insuficiencia renal crónica, insuficiencia hepática, entre otros.

Uso en la cocina

En la gastronomía el amaranto tiene diversas aplicaciones tanto en la cocina como en los postres. Por ejemplo: la harina de amaranto es utilizado para esperar sopas y salsas o para ser utilizado en croquetas y albóndigas. Además de la preparación de galletas y panes.

María de los Ángeles Reyes