En referencia a las últimas noticias y declaraciones por parte del personal ejecutivo de la Asociación Accidental Tunari (consorcio privado que se adjudicó el proyecto “llave en mano” del Tren Metropolitano de Cochabamba AAT) vinculadas a un riesgo de remate de los vagones de pasajeros que se encuentran actualmente en el puerto de Iquique, la Administración de Servicios Portuarios – Bolivia (ASP-B) aclaró que se alertó a la empresa sobre las desventajas del uso del puerto de Iquique, y que debía optar por Arica.
Durante la gestión 2017, la ASP-B tuvo una serie de reuniones con la empresa Asociación Accidental Tunari en donde se les propuso que toda la carga que iba a ser importada para la ejecución de ese proyecto, se realice utilizando el puerto de Arica, y la entidad estatal informa que cuenta con las Actas de Reunión físicas que demuestran este hecho, según la explicación de la administradora.
Explica que en esos encuentros se informó los riesgos de utilizar el puerto de Iquique para esta importación, debido a existir significativas diferencias en su tratamiento ya que en el puerto de Arica se tienen acuerdos bilaterales vigentes que dan a la carga boliviana ciertos beneficios.
La ASP-B informó que los beneficios que tiene la carga boliviana en Arica, en el caso de permanencia, es de año y 90 días en Arica, mientras que en Iquique sólo llega a 90 días, en el caso del costo de almacenamiento, en el primero tiene 1 año libre de costos, mientras en el segundo se empieza a pagar a partir del segundo día; y hay presencia estatal en Arica con la ASP-B y la Aduana Nacional y en Iquique la presencia es nula.
Aún con la explicación de dichas dificultades, la Asociación Accidental Tunari decidió realizar la importación de vagones a través del puerto de Iquique, colocando en riesgo toda la operación desde un inicio debido a que solo se cuenta con un plazo de 90 días para que la carga boliviana pueda ser retirada, situación que es muy contraria a lo que se tiene en el puerto de Arica donde el plazo es de 1 año y 90 días.
Y al no existir presencia institucional de la ASP-B ni la Aduana Nacional en el puerto de Iquique, se dificulta que el Estado realice algún tipo de representación u oficio que permitan gestionar la ampliación a los 90 días ya cumplidos.
En conclusión, la Asociación Accidental Tunari debe asumir las responsabilidades inherentes a su determinación de escoger el puerto de Iquique para realizar la importación de su carga; no así el Estado boliviano.
COCHABAMBA
Entre tanto, nueve organizaciones representativas de Cochabamba emitieron un voto resolutivo solicitando al Gobierno la reactivación del tren metropolitano por considerar que se trata de un proyecto estratégico para el departamento, además exigen el pago de planillas adeudadas con la constructora y una reunión con los ministros de Obras Públicas y de Economía y Finanzas.
El presidente del Comité Cívico de Cochabamba, Marcelo Piérola, hizo conocer el voto resolutivo y las cartas enviadas a ambos ministerios el 5 de junio pasado. Señaló que el Gobierno mantiene silencio y teme que eso derive incluso en el remate de vagones de la Asociación Accidental Tunari, AAT, depositados en puertos chilenos y cuyo anuncio de subasta tiene fecha, el 6 de septiembre, según informa Opinión.