“Dejame Hablar” refresca el periodismo por Facebook

Navegar en las redes sociales y encontrar una transmisión en vivo o un podcast que periódicamente hable de los temas del momento con invitados y con una producción de emisión elaborada es lo que distingue a "Dejame Hablar", un espacio de debate, análisis y crítica de la cultura que nació en la cuarentena y que se proyecta como una opción a los formatos de los medios masivos tradicionales.

Este espacio de una hora y media que se emite por Facebook los miércoles y sábados, desde las 20:30, junto al periodista Gabriel Romano, el analista político Franco Gamboa y el activista multimedia Álvaro Rivera, emergió con la mística de decir las cosas frontalmente, hablar de todo con profundidad y, principalmente, bajo la premisa de no incurrir en censuras implícitas.

“Dejame Hablar” busca "hacer una renovación en todo lo que representa el periodismo objetivo, periodismo de precisión y la responsabilidad ciudadana con la información", aseguró Gamboa.

Uno de los elementos principales dentro del espacio es el perfil multidisciplinario y empático de sus conductores formados en sociología, filosofía, ciencia política y periodismo, entre otras áreas, algo que refresca las formas poco elaboradas de entregar la información.

Por su lado, Romano sostiene que una de las novedades es "analizar en profundidad las cuestiones del momento para aportar al debate público" ya no bajo el "dañino estereotipo" en el que quien presenta alguna noticia se inhibe de analizarla "para no comprometer su palabra y aparentar neutralidad".

Este espacio multimedia busca generar un contenido premium que llene los vacíos que ha dejado la televisión del país bajo la premisa de que los espectadores pasivos cada vez son menos y de que el activismo en la audiencia empuja a las personas a buscar contenidos especializados en internet y las redes sociales.

Rivera, que es arquitecto y que también ejerció el activismo político, mencionó que "Dejame Hablar" tiene la particularidad de "interpelar sin tapujos y sin censura" además de "poder decir las cosas tal cual y sin tener (que) amarrarse a ideologías o afinidades o los auspicios".

No es extraño que en pleno programa pueda escaparse un "carajazo bien argumentado" o que las emociones de los presentadores se hagan evidentes como cuando se reporta un incremento de contagios por la pandemia del COVID-19 que los desanima o la insólita actitud de alguna autoridad que hace que alguno de ellos se agarre la cabeza de indignación.

Rivera destacó que el formato Streaming o de transmisión en vivo "rompe los formatos que se tiene en el país, porque se hace mucho más participativo", con la participación de invitados de todos los puntos del país.

"Hemos llegado a un punto de desarrollo social en el que estamos prescindiendo de los medios convencionales, ya que podemos encontrar cosas de mayor calidad y contenido en las redes", aseveró Romano.

El equipo ha hecho reportes de la pandemia desde Beni y Pando, ha dedicado sesiones íntegras para defender la libertad de expresión y ha ido cuestionando las decisiones de las autoridades desde puntos de vista alejados de los intereses en juego, según han explicado sus integrantes.

Algo fundamental, menciona Romano, es que hacemos una "síntesis de contenidos" con la información disponible en internet para hablar de todo "espontáneamente", pero con profundidad, sea de política, economía, deportes o espectáculos "con profundidad y argumentos".

Estos profesionales de distintas áreas y ahora ligados al periodismo alternativo también mencionaron que uno de sus objetivos principales es aportar al desarrollo de la opinión pública muchas veces sesgada por la propaganda política, la posverdad y las condiciones que pueden imponer los anunciantes.