El seleccionado nacional Sub 23, en la era de César Farias, fue un equipo que ha ido ensamblando poco a poco y que en el Preolímpico de Colombia, a principios de este año, demostró que tiene un gran potencial. Bolivia, en esta ciclo oficial del entrenador venezolano comenzó con un desastrozo 0-5 ante Argentina, en condición de visitante, el año pasado, en el debut del timonel llanero. Sin embargo, poco a poco fue mostrando una evolución en su juego hasta llegar a la cima en el certamen Preolímpico de Colombia, donde se estuvo a un paso de clasificar a la segunda fase en base a un juego ofensivo y contundente. Con Farías y el argentino Héctor Pablo Bidoglio se inició el proceso, donde se prosiguió con una camada de jugadores talentosos rescatados del seleccionado Sub 20 que trabajó con el ecuatoriano Sixto Vizuete. Uno de estos talentos es el lateral cruceño Roberto Carlos Fernández, quien en su etapa en el sudamericano Sub 20 de de Chile, fue calatalogado por el preparador físico Nehomar Matías como el mejor lateral del fútbol boliviano. El tiempo demostró que el asistente de Farias tenía razón y hoy en día es uno de los mejores jugadores de esa camada.