Corea del Norte destruyó ayer por sorpresa la oficina de enlace con Corea del Sur, situada en la localidad norcoreana de Kaesong, muy próxima a la frontera entre ambos países. Su acción se produce tras varios días de advertencias subidas de tono a Seúl por permitir el envío de panfletos de propaganda sobre su territorio, y amenaza con dinamitar el precario equilibrio que reina en la zona desde el acercamiento registrado hace dos años.
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |