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La naturaleza es sabia y por ello encierra una serie de secretos que no solo los egipcios supieron aprovechar, sino que hoy cobran mucha importancia porque se constituyen en una alternativa médica para el tratamiento de enfermedades como la artritis. Uno de ellos es la Apiterapia, un tratamiento eficaz para muchas dolencias.
“La Apiterapia es el uso del veneno de la abeja con fines médicos. Dicha sustancia es una verdadera farmacia natural completa y potente, pues tiene entre sus propiedades las antiinflamatorias, analgésicas, antibióticas, cicatrizantes, vasodilatadoras y de regeneración celular”, explica la médico Gricel Bellott Saenz.
La especialista no usa abejas enteras para su tratamiento, sino el veneno que viene en un producto estéril, extraído de abejas jóvenes y no de adultas, pues su veneno es mucho más fuerte. Ello facilita la dosificación del veneno de acuerdo con cada dolencia a tratar y evita la muerte de muchas de ellas.
“Trabajo con el veneno de abejas de 21 días y de clima templado no frío, porque tienen un veneno más fuerte que las abejas de 40 días,. Las abejas son sacadas de su colmena al cabo de 21 días y se extrae su veneno en un vidrio. Ellas se chocan con un vidrio que tiene una corriente muy baja y al sentirse atacadas clavan su aguijón contra el vidrio y depositan su veneno que se estandariza en un laboratorio”, agrega Bellott.
Aplicación
Bellott tiene la especialidad en Medicina Funcional, cuyo enfoque radica en la búsqueda del origen de la enfermedad y no sólo en atacar la sintomatología. Es en ese sentido que trata varias enfermedades como: artritis, artrosis, fibromialgia, hipertensión, migrañas, lupus, esclerodermia y dolores crónicos, entre otras.
“La artritis es una enfermedad autoinmune que causa deformación articular y de tejidos blandos y suele tener diferentes causas, por ejemplo llegan tres pacientes con la misma enfermedad: la primera tuvo varias infecciones de amígdalas mal curadas, la segunda porque su mamá o abuelita padeció de este problema y la tercera porque usó mucho antibiótico por largo tiempo que barrió con su flora bacteriana”, explica la especialista.
A lo que puede ser sumado otro tipo de problemas de índole personal, que han desencadenado esta enfermedad como la pérdida de un ser querido, un divorcio o una separación conflictiva, entre muchos otros factores que no han sido resueltos en su vida.
“Luego de un examen minucioso que en algunos casos va acompañado de pruebas y laboratorios, recién se aplica el veneno de abeja en determinados puntos del cuerpo. En la artritis se requieren de 20 sesiones que se dosifican semanalmente. Comienzo con el veneno de 5 abejas y completo hasta llegar a las 95 abejas”, afirma la especialista.
Alimentación
Si bien los resultados de la apitoxina (veneno de abeja) son excelentes para la artritis y otras dolencias, éstas deben ir acompañadas de una dieta que contribuya a eliminar las inflamaciones. Estas son algunas recomendaciones que la terapeuta brinda a sus pacientes de manera personal.
“En el caso de la artritis, debe quedar excluido del consumo diario las carnes rojas, embutidos, derivados de la leche, la papa, el tomate, la berenjena y el pimentón, porque estos hacen que se inflamen las articulaciones. Por ello, es necesario que las personas tomen en serio el tratamiento para su pronta recuperación”, enfatiza Bellot.
La artritis afecta con mayor frecuencia a las mujeres, y cuanto más temprano se manifiesta en la persona sus síntomas son más agresivos. Usualmente la dolencia se presentaba a partir de los 50 años, ahora esto ha cambiado totalmente, pues incluso hay niños que la padecen, asegura la terapeuta.
María de los Ángeles Reyes
Fotos: Gricel Bellot e internet
