Según economistas y organismos internacionales
> El mercado laboral para los jóvenes dependerá de las políticas que apliquen los gobiernos y evitar que la informalidad pueda absorberlos
Los gobiernos de la región tienen un gran desafío: garantizar los empleos formales, que no se pierdan, y proteger a los informales y empujarlos a la formalización, así como brindar asistencia económica a las empresas micro, pequeñas, medianas y grandes, con objetivo de repuntar la desaceleración de la economía, ante la amenaza de engrosar la pobreza extrema con 71 millones personas por la pandemia de Covid-19.
Los organismos internacionales desatacaron las medidas que aplicaron los gobiernos de la región a favor de la gente, como bonos y ayudas financieras para las empresas, pero los recursos son insuficientes para mantener las ayudas durante un periodo más largo, por ello algunos ya ingresaron a recurrir a las entidades mundiales para acceder a préstamos.
La región Latinoamericana subió en el índice de informalidad, y los formales disminuyeron, por la situación mundial y las políticas económicas aplicadas, que apuntaron a fortalecer al Estado en vez de apoyar la inversión privada para la creación de empleos.
Varios economistas, como Ernesto Bernal, docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), como también en su momento José Gabriel Espinoza, ahora director del Banco Central de Bolivia, lamentaban que la administración del Movimiento Al Socialismo (MAS) haya volcado la atención en fortalecer al Estado en desmedro de la inversión privada.
Los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), informaron que Bolivia tiene muy alta informalidad económica, que se refleja mucho en el sector de comercio, en especial.
Una de las razones obedece a la tasa de cambio fijo con respecto al dólar, y que se mantendrá por el momento, ya que cualquier modificación repercutiría sobre ese sector informal.
Clase media
Ese escenario permitió un crecimiento de la clase media, pero con dificultades y vulnerabilidades, y es por ello que la pandemia del Covid-19 amenaza a empujar a más de 70 millones a la pobreza extrema y dejar sin empleos a un poco más de 20 millones de personas a nivel mundial.
La clase media se entremezcla con el empleado formal, que no tiene capacidad de ahorro, y mucho trabajador informal, reto grande que tiene la región, y es por ello que el golpe afectará de manera diferente a Latinoamericana, según opinó Marcela Meléndez, economista jefe del programa de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, a principios del mes de junio en el evento de la CAF –Banco de desarrollo- que realizó una charla on line titulado: ¿Se reducirán las clases medias latinoamericanas con el Covid-19?, junto a Christian Daude, director de investigaciones económicas de CAF; y Hugo Ñopo, investigador principal de Grade. PhD en economía- Northwestern University.
Explicó que la gente más rica tiene acceso al mercado laboral a través de un empleo formal y su capacidad de ahorro permite sortear periodo de bajos ingresos, mientras el otro extremo, los pobres trabajan por cuenta propia y no tiene vinculo formal con el mercado laboral, vive del día a día.
Por su parte, Daude cuestionó cómo mantener, de forma intacta, la capacidad de las personas para no caer en la pobreza o sí sucede la caída de ingresos temporaria, mantener la capacidad de volver a generar ingresos.
Y responde que se debe apoyar al empleo y formal, en las pequeñas, medianas y grandes empresas, pero señaló que el riesgo en este momento afecta a los trabajadores informales independientes.
Meléndez expresó su preocupación por la informalidad, ya que dificulta encontrar a hogares que requieren de apoyo, debido a que la pandemia provoca que se queden sin ingreso.
Por ello, sugiere una vinculación con la banca y que aparezcan en los registros, por eso una vez que pase la pandemia será importante revisar los sistemas de protección social en la región.
A su vez, Daude señaló que será importante realizar reformas de políticas económicas para crear más puesto en el sector formal.
Jóvenes
Pero la informalidad amenaza a los jóvenes, debido a que los mercados de trabajo formales serán más exigentes, y ahora los gobiernos tienen la misión de elaborar políticas a favor de los jóvenes para mejorar la inserción laboral.
Ñopo dijo que hay problemas de inserción laboral, y ahora con el Covid-19, la situación empeora y por ello señaló que mucho dependerá de las políticas de los gobiernos para los jóvenes.
Daude apuntó a retener a los jóvenes en los sistemas educativos, y se formen, ya que el mundo asiste a una caída en los niveles de empleo, y los afectados serán aquellos que no tengan experiencia.
Por ello será importante que los gobiernos piensen en reformar los sistemas laborales en el sentido más amplio.
CONTRACCIÓN ECONOMÍA
El Covid-19 está dando lugar a la peor recesión del último siglo, con al menos una contracción del -5,3 % en el PIB y los principales impactos sociales prevén un aumento de la pobreza de 29 millones de personas (16 millones de pobreza extrema) y un crecimiento del desempleo de al menos 12 millones de trabajadores, recordó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de la ONU, quien expuso su punto de vista en el evento de la CAF: claves del desarrollo, hace un par de semanas.
Participó junto a Luis Carranza, presidente ejecutivo de CAF; Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia y ganador del Premio Nobel de Economía 2001, Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); y Enrique Iglesias, ex secretario general Iberoamericano (Segib), ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ex secretario ejecutivo de la Cepal (1972-1985).
Dijo que la crisis golpea en una estructura productiva y empresarial con muchas debilidades, con una heterogeneidad estructural que ha sido terrible para la región. Como ejemplo, señaló que aproximadamente 2,6 millones de empresas formales cerrarían en América Latina y el Caribe, región que tiene un 54 % de informalidad laboral.
En materia de financiamiento, Bárcena explicó que muchos de nuestros países no tienen los recursos para la reactivación post-pandémica, el espacio fiscal está limitado por una baja carga impositiva (18 % del PIB) y una alta evasión fiscal (alrededor del 6,3 % del PIB) y los niveles de deuda limitan el acceso a fuentes de financiamiento.
ESCENARIO
Las proyecciones de pobreza sugieren que los impactos sociales y económicos de la crisis probablemente sean bastante significativos. Estimaciones basadas en proyecciones de crecimiento del informe de Perspectivas de la economía mundial de junio de 2020 muestran que, en comparación con los pronósticos previos a la crisis, Covid-19 podría empujar a 71 millones de personas a la pobreza extrema en 2020 en el escenario de referencia y 100 millones en el escenario a la baja.
Como resultado, la tasa de pobreza extrema global aumentaría de 8.23 % en 2019 a 8.82 % en el escenario base o 9.18 % en el escenario a la baja, lo que representa el primer aumento en la pobreza extrema global desde 1998, eliminando efectivamente el progreso realizado desde 2017. Si bien se espera una pequeña disminución de la pobreza en 2021 en el escenario de referencia, es probable que los impactos proyectados sean duraderos.