Ginecología
Muchas veces las parejas conversan acerca del mejor método anticonceptivo que utilizarán para hacer su planificación familiar. Otras veces es la mujer quien elige el dispositivo intrauterino para lograr este propósito, pues son pocas veces en las cuales los varones se someten a una vasectomía para evitar el embarazo.
“El dispositivo intrauterino más conocido como DIU, es un método anticonceptivo fabricado en diferentes materiales flexibles, el mismo es introducido en el útero para impedir el embarazo. Este sólo debe ser colocado y retirado por un ginecólogo, y debe estar sujeto a controles médicos regulares”, explica la ginecóloga Esther Lecoña.
Existen diferentes tipos de dispositivos intrauterinos, entre los más requeridos están la conocida T de cobre, la de plata y la T hormonal (progesterona) conocida como Mirena que son muy utilizados por su comodidad, eficacia y durabilidad.
“Si bien ningún método anticonceptivo es 100 por ciento efectivo, entre los que tienen un mayor porcentaje de eficacia están la T de cobre con un 89 por ciento y tan sólo un 11 por ciento de probabilidad de producirse un embarazo. Se recomienda el colocarlo cuando la mujer menstrua, porque el cuello de la matriz está abierto”, asegura Lecoña.
¿Es efectivo para todas las mujeres?
Muchas mujeres luego de dar a luz buscan métodos anticonceptivos eficaces para espaciar el nacimiento de sus hijos y buscan uno que sea efectivo y de larga duración. Y para ello buscan la asesoría de una especialista en este tema y ven si se acomoda a sus necesidades o si, por el contrario, debe buscar algo distinto.
“En algunos casos hay mujeres que tienen infecciones vaginales importantes y previamente al colocarse un dispositivo de este tipo deben hacer un tratamiento para evitar que éstas lleguen a la matriz o a las trompas. Tampoco es recomendable que lo utilicen aquellas que no hayan tenido hijos aún, por tanto se debe hacer un estudio previo antes de utilizar algún tipo de dispositivo”, enfatiza la ginecóloga.
Según Lecoña este dispositivo dura cerca de 7 años y no así 10 como se creía antes. Pero no basta con que la mujer se lo haga colocar y se olvide del tema, sino que debe ir a controles regulares cada 4 meses para ver que todo esté bien, que no se haya movido o cause otro problema.
“Dependiendo de cada paciente en algunas tiene efectos secundarios más pronunciados que en otras. Por lo general aumenta el caudal de flujo menstrual, en algunos casos dolores menstruales, manchas de sangre esporádicas entre períodos y en pocos casos se asocia a flujos por los hilos del dispositivo”, señala Lecoña.
Riesgos
Existen muchas mujeres que una vez colocado el dispositivo se olvidan de asistir a sus controles médicos y esto es muy riesgoso, pues se puede producir diferentes eventos en el transcurso de este tiempo, mencionamos algunos de ellos:
1.- Que se produzca un embarazo porque el dispositivo pierda su efecto de anticoncepción.
2.- Que la T de cobre se incruste en la pared uterina porque estuvo mucho tiempo ahí.
3.- Que se produzca un embarazo ectópico
4.- Que exista algún tipo de infección que afecte al útero y a las trompas
5.- En caso de tener dolores insoportables, se debe proceder a retirar el dispositivo y buscar otra alternativa.
La profesional al ser consulta acerca de cuándo es conveniente colocar el dispositivo luego del parto, respondió que se debe dejar pasar entre dos a tres meses para que los órganos genitales vuelvan a su tamaño normal y no se corra el riesgo de que se salga o se mueva.
María de los Ángeles Reyes