Ciencia
Reptil fósil, llamado “Kongonaphon kely”, o “pequeño asesino de insectos”, habría tenido solo 10 centímetros de alto
Los dinosaurios y los pterosaurios voladores pueden ser conocidos por su notable tamaño, pero una especie recién descrita de Madagascar que vivió hace unos 237 millones de años sugiere que se originaron en ancestros extremadamente pequeños.
El reptil fósil, llamado “Kongonaphon kely”, o “pequeño asesino de insectos”, habría tenido solo 10 centímetros de alto. La descripción y el análisis de este fósil y sus parientes, publicado este lunes en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences”, puede ayudar a explicar los orígenes del vuelo en los pterosaurios, la presencia de "pelusa" en la piel de los pterosaurios y los dinosaurios, y otras preguntas sobre estos carismáticos animales.
"Existe una percepción general de que los dinosaurios son gigantes -reconoció Christian Kammerer, conservador de investigación en Paleontología en el Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte y exbecario Gerstner en el Museo Americano de Historia Natural-. Pero este nuevo animal está muy cerca de la divergencia de dinosaurios y pterosaurios, y es sorprendentemente pequeño".
Los dinosaurios y los pterosaurios pertenecen al grupo “Ornithodira”. Sin embargo, sus orígenes son poco conocidos, ya que se han encontrado pocos especímenes cerca de la raíz de este linaje.
Los fósiles de “Kongonaphon” fueron descubiertos en 1998 en Madagascar por un equipo de investigadores dirigido por el Museo Americano de Historia Natural Frick Curator of Fossil Mammals John Flynn (que trabajaba en el Museo Field en ese momento) en estrecha colaboración con científicos y estudiantes de la Universidad de Antananarivo, y el co-líder del proyecto Andre Wyss, presidente y profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de California-Santa Bárbara y asociado de investigación del Museo Americano de Historia Natural.
"Este yacimiento fósil en el suroeste de Madagascar desde un intervalo de tiempo poco conocido a nivel mundial ha producido algunos fósiles sorprendentes, y este pequeño espécimen se mezcló entre los cientos que hemos recolectado del sitio a lo largo de los años", explicó Flynn.
"Pasó algún tiempo antes de que pudiéramos concentrarnos en estos huesos, pero una vez que lo hicimos, quedó claro que teníamos algo único y que valía la pena mirar más de cerca -continuó-. Este es un gran caso de por qué los descubrimientos de campo, combinados con tecnología moderna para analizar los fósiles recuperado, siguen siendo tan importantes".
"El descubrimiento de este pequeño pariente de dinosaurios y pterosaurios enfatiza la importancia del registro fósil de Madagascar para mejorar el conocimiento de la historia de los vertebrados en tiempos que son poco conocidos en otros lugares", destacó el codirector del proyecto “Lovasoa Ranivoharimanana”, profesor y director del laboratorio de paleontología de vertebrados en la Universidad de Antananarivo, en Madagascar.
"Durante dos décadas, nuestros equipos colaborativos entre Madagascar y Estados Unidos han capacitado a muchos estudiantes malgaches en ciencias paleontológicas, y descubrimientos como este ayudan a las personas en Madagascar y en todo el mundo a apreciar mejor el registro excepcional de la vida antigua preservada en las rocas de nuestro país", prosiguió.
El “Kongonaphon” no es el primer animal pequeño conocido cerca de la raíz del árbol genealógico ornitodirano, pero anteriormente, tales especímenes se consideraban "excepciones aisladas a la regla", señaló Kammerer. En general, el pensamiento científico era que el tamaño del cuerpo seguía siendo similar entre los primeros arcosaurios -el grupo de reptiles más grande que incluye aves, cocodrilos, dinosaurios no aviares y pterosaurios- y los primeros ornitodiranos, antes de aumentar a proporciones gigantescas en el linaje de los dinosaurios.
"Descubrimientos recientes como el 'Kongonaphon' nos han dado una comprensión mucho mejor de la evolución temprana de los ornitodiranos. Analizando los cambios en el tamaño del cuerpo a lo largo de la evolución del archosaurio, encontramos evidencia convincente de que disminuyó bruscamente temprano en la historia del linaje dinosaurio-pterosaurio", apostilló Kammerer.
Este acontecimiento de "miniaturización" indicó que los linajes de dinosaurio y pterosaurio se originaron a partir de antepasados extremadamente pequeños, lo que tiene importantes consecuencias para su paleobiología. Por ejemplo, el desgaste de los dientes del “Kongonaphon” sugiere que comía insectos. El cambio a ser insecívoro, que se asocia con un tamaño corporal pequeño, puede haber ayudado a los primeros ornitodiranos a sobrevivir ocupando un nicho diferente al de sus parientes contemporáneos, en su mayoría carnívoros.
El trabajo también sugiere que la cobertura de piel indefinida que va desde simples filamentos hasta plumas, conocidas tanto en el lado de los dinosaurios como en el de los pterosaurios del árbol ornitodirano, pueden haberse originado para la termorregulación en este antepasado común de cuerpo pequeño. Esto se debe a que la retención del calor en los cuerpos pequeños es difícil, y el Triásico medio-tardío fue una época de extremos climáticos, de los que se infiere que tienen fuertes cambios de temperatura entre los días calurosos y las noches frías. (Europa Press)
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