Continuando con el comentario sobre la biografía de una las más destacadas personalidades de nuestra Historia, escrita por Joseph Holtey, me referiré a otros aspectos que merecen ser relievados.
Durante su primer periodo como Presidente, habiendo contribuido al cambio más extraordinario del país, con el ABC aplicado mediante el voto universal, la Reforma Agraria y la nacionalización de las minas, arrancándolas de ese poder que controlaba todo, los barones del estaño, Paz tuvo éxito en dividir y neutralizar a “los poderosos sindicatos y grupos campesinos; su aliado principal en esta tarea: el dirigente minero Juan Lechín Oquendo”.
Al mismo tiempo inició una política de diversificación productiva y de atracción de nueva inversión extranjera, particularmente norteamericana, habiéndose granjeado la amistad y apoyo de los presidentes John F. Kennedy y Johnson.
Pero no faltaron los problemas, uno de ellos la excesiva burocratización de Comibol, particularmente por los enormes beneficios que se otorgaron los dirigentes mineros que se distribuyeron los cargos diferentes y reducían las utilidades de la empresa.
Todo lo anterior determinó el inicio de un periodo inflacionario al tener que imprimir pesos bolivianos para sortear las crecientes necesidades de los grupos sociales y los beneficios varios, entre otros el otorgar alimentos subsidiados, muchos de los cuales eran importados y luego reexportados, generando cuantiosos beneficios para pequeños grupos vinculados a esta trama económica. En 1953 el Banco Central emitió 11.318 mil millones de bolivianos para pagar las deudas del gobierno al sector minero.
Otro de los éxitos logrados fue YPFB, creado en 1936, no empezó a producir significantes cantidades de petróleo hasta después de que el MNR tomara su control. Paz nombró a su hermano José como ingeniero y administrador, para la conducción de YPFB y a Eduardo Hinojosa para dirigir las operaciones de campo. Asimismo, se aseguró de que se otorgue suficientes divisas para la importación de equipos de perforación y otros materiales. Como resalta Holtey, los resultados fueron impresionantes, entre 1952 a 1956 la exportación de petróleo subió de 9.000 metros cúbicos en 1954 a 75.700 en 1955 y a 121.900.000 metros cúbicos en 1956. Para 1956 la importación de petróleo para usos especiales se redujo a menos del 6% del total de este producto consumido en Bolivia, ahorrando al país divisas por más de 2 millones de dólares anuales. En 1955 se aprobó un nuevo Código de Petróleo.
Otro de los logros significativos fue lograr el apoyo económico de los Estados Unidos en efectivo, alimentos y otros productos. La magnitud de la ayuda puede ser mejor comprendida señalando que, entre julio de 1954 y junio de 1956, la ayuda en efectivo alcanzaba a US$ 6 millones, entonces los gastos brutos de operación del gobierno llegaban a un total de US$ 10 millones.
Para su segundo periodo como presidente en las elecciones de junio de 1960, el binomio Paz – Lechín obtuvo el 76 % del voto popular, lo cual demuestra el gran prestigio que había logrado como conductor del país.
Una de las principales tareas en esta segunda etapa fue la de poner orden en la conducción de Comibol. Según el Ministerio de Trabajo, en 1960 había 10.760 representantes laborales en un total de una fuerza laboral sindicalizada de 140.000 de trabajadores de minas y fábricas.
Otra obra extraordinaria fue lograr el denominado Plan Triangular, financiamiento para recuperar Comibol, proveniente de Estados Unidos 9 millones de dólares, BID 4,5 millones, de Alemania 3,7 millones y 1,5 millones en equipo minero a crédito a corto plazo de Argentina. Este Plan obligaba a tomar medidas duras como reducción de costos y restablecimiento del orden en las minas para mejorar la producción.
En esta etapa de gobierno, Paz logró además formular el Plan Nacional de Desarrollo, cuya aplicación significó transformar el país, integrar Oriente y Occidente y el cambio de la matriz productiva nacional.
Para concluir esta síntesis, Paz fue reelecto por tercera vez en 1964, pero en noviembre de ese año perdió el gobierno por la traición del general Alfredo Ovando Candia, que dio lugar a una oligarquía militar que gobernó entre 1964-1982.
Para concluir este brevísimo resumen, sugiero a mis lectores obtener el libro y leerlo en su integridad.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |