El Liverpool, ya campeón, se dejó un empate (1-1) en Anfield ante el Burnley, este sábado en la 35ª jornada, en la que el Manchester City aseguró la Champions (a la espera de la decisión del TAS) y el Chelsea cayó 3-0 ante el Sheffield United.
Los jugadores dirigidos por Jürgen Klopp buscan la marca de 100 puntos lograda por el Manchester City en 2018, pero ya no tienen margen de error. Cuentan con 93, por lo que necesitan ganar sus tres partidos, ante Arsenal, Chelsea y Newcastle, para batir el récord.
En Anfield, donde el Liverpool no se había dejado un punto desde enero de 2019, el 1-0 llegó cuando el brasileño Fabinho templó un balón en profundidad y Andrew Robertson (34) apareció por la derecha para poner un cabezazo en el segundo palo.
En la segunda parte el Burnley igualó al sacar oro de una jugada aparentemente sin peligro. Un balón largo de arquero fue cabeceado por James Tarkowski en el área y Jay Rodríguez apareció para disparar a las redes (69).
La primera parte había sido únicamente de color rojo, con un Liverpool que se pudo ir con una mayor renta al descanso, pero el arquero Nick Pope estuvo brillante.
"Dejamos la puerta abierta, no la cerramos. Deberíamos haber marcado al menos dos, tres o cuatro goles", lamentó tras el partido Klopp.
Tras la reanudación, en un balón al hueco del egipcio Mo Salah, el brasileño Roberto Firmino se encontró con Pope y su disparo se fue al poste (49).
A pesar de la superioridad de los Reds, el Burnley se pudo llevar el premio gordo al final cuando el islandés Johann Gudmundsson disparó al larguero (87).
Unos centímetros más abajo y hubiera supuesto la primera derrota Red en casa desde abril de 2017.
Lejos del Liverpool, ya sin presión, el Manchester City (2º) logró la clasificación matemática para la próxima Champions al golear 5-0 en la cancha del Brighton (15º) con un triplete de Raheem Sterling (21, 53 y 81), y goles del brasileño Gabriel Jesus (44) y del portugués Bernardo Silva (56).
A pesar de su logro deportivo, el City debe esperar a la decisión del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) que en los próximos días dictará sentencia sobre la sanción de dos años sin jugar en Europa decretada por la UEFA contra el club inglés por no respetar las reglas del Fair Play Financiero.
En otro partido de este sábado, el Chelsea, que pelea por entrar en la próxima Liga de Campeones, se llevó una goleada en Sheffield, con tantos de David McGoldrick (18 y 77) y Oliver McBurnie (33).
Fue una mala operación para los Blues, que pueden salir de la zona Champions (cuatro primeros) en caso de victoria de Leicester (4º) y Manchester United (5º) ante Bournemouth (18º) y Southampton (12º) respectivamente.
A partir de ahora los jugadores de Frank Lampard no dependerán de sí mismos para jugar en la Champions el próximo curso.
Antes, tras ser goleado en casa por el West Ham (4-0), el Norwich confirmó su regreso al Championship, la segunda división inglesa, la próxima temporada, tras una sola campaña en la élite.
El Norwich confirma de esta forma su reputación de especialista en ascender y descender y se convierte en el único club de la historia de la Premier League en haber bajado de categoría en cinco ocasiones en menos de treinta años.
La formación de Daniel Farke no se ha recuperado tras la larga suspensión del campeonato debido al coronavirus, ya que ha perdido sus siete partidos disputados desde la reanudación, el 19 de junio.
"Desde el primer día, tras el ascenso, nuestras chances de sobrevivir eran tal vez del cinco por ciento. Por lo que en 19 de 20 casos, descendíamos. Si tienes suerte y no hay lesiones, entonces tienes posibilidades", resumió Farke, técnico del Norwich, tras la derrota.
Los cuatro goles del West Ham fueron marcados por el delantero inglés Michail Antonio (11, 45+1, 54 y 74).