Estafas online en tiempos de una pandemia mundial

La pandemia mundial hizo que fueran suspendidos los viajes y visitas familiares, como resultado de medidas de protección para evitar contagios. Fue la oportunidad para que las redes sociales y las comunicaciones online se incrementen, aspecto que dejó visibles los contactos de amistades y familiares, los cuales fueron aprovechados por personas dedicadas a las estafas.

Cuando los delincuentes lograron acceso a las redes sociales, de forma inmediata se pusieron en contacto con posibles víctimas, como adultos mayores, jóvenes, mujeres solas, entre otros, a quienes les hacían creer que como consecuencia de la suspensión de viajes, afectando a amigos y familiares, supuestamente había solo el envío de encomiendas o maletas con productos.

WhatsApp y Messenger de Facebook fueron las vías más utilizadas para buscar mecanismos de estafa, cuando los implicados en este delito se hacían pasar como funcionarios de empresas despachadoras de equipaje u otros servicios de Courier, enviando imágenes falsas de la supuesta empresa encargada de hacer envío de equipajes. Pedían hacer depósitos económicos a cuentas personales o envío de dinero mediante Tigo Money, para entregar el equipaje a domicilio.

Los estafadores logran crear confianza al mencionar datos personales de la víctima y haciéndose pasar por funcionarios de empresas conocidas o de renombre, emplean lenguaje cordial y amable, para convencer sobre la entrega de dichos equipajes una vez depositado un monto de dinero a ciertas cuentas. Verificado el depósito, hacen creer que llamarán para hacer la entrega a domicilio; pero cuando la víctima realiza el depósito de dinero, ya se cometió la estafa, porque las encomiendas o equipajes ¡jamás llegan!

Otro modus operandi: los delincuentes comunican a la víctima que un familiar que se encuentra en el exterior ha sido detenido por autoridades administrativas, policiales o personal de salud, en un hecho confuso, por lo que tendría problemas legales. Y el familiar requiere el envío de dinero a determinada cuenta para que pueda evitar mayores complicaciones. Estos delincuentes son convincentes, ya que poseen información personal del familiar. En publicaciones hechas en redes sociales, la policía aconseja no utilizar los nombres completos y de familiares, porque se convierten en pautas para obtener información de otras personas.

Varias víctimas que lograron aproximarse a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), lastimosamente no podían formalizar la denuncia, puesto que estaban suspendidas las labores en instancias como el Ministerio Público, por lo que solo dieron a conocer los hechos para conocimiento de los investigadores. Al no formalizar las denuncias, no se ha podido dar con los responsables de las estafas y menos proceder con la detención de los mismos.

Por todo lo anteriormente detallado, se recomienda que para evitar ser víctima de estafas a través de teléfonos celulares, no se debe responder a llamadas telefónicas inusitadas, mensajes de texto no solicitados, páginas web o correos electrónicos con los cuales uno jamás tuvo contacto. En caso de tener familiares en el exterior, usted personalmente tiene que hablar y verificar su situación, antes de creer en una persona que no conoce y que solo utiliza datos personales publicados por las víctimas en sus propios portales de las redes sociales, Busque ventaja, comunicándoles una falsa situación de su familiar, denuncie a tiempo.

Cuando reciba llamadas telefónicas sospechosas, no haga algún depósito bancario o de crédito telefónico, no envíe fotografía de su cédula de identidad y, sobre todo, reporte la llamada a las instancias especializadas de la FELCC. Tales entidades recabaron de cuatro a seis denuncias por día, sobre todo en capitales de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

Mientras que en los otros departamentos, las denuncias llegaron sobre hasta cuatro hechos diarios, particularmente en regiones rurales, donde la gente aún cree que las llamadas o mensajes por WhatsApp, Facebook, son reales, cuando utilizan imágenes falsas de supuestas empresas existentes.