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No faltaron escándalos de corrupción
> Con luces y sombras, la gestión de gobierno ha atravesado por momentos duros con los que ningún otro gobierno históricamente ha tenido que lidiar a lo largo de la historia de Bolivia.
El complicado proceso de pacificación del país, luego del fraude electoral de octubre promovido por el Movimiento al Socialismo (MAS), seguido de todas las medidas para la atención a la emergencia sanitaria y la ayuda a la población, son partes fundamentales de los ocho meses del gobierno de la presidenta Jeanine Añez, según destacan analistas y actores políticos, aunque en este período también se registraron hechos de corrupción.
Desde el pasado 12 de noviembre de 2019, en que la entonces senadora Jeanine Añez asumiera el cargo de presidente constitucional del Estado luego de la fuga de Evo Morales por las movilizaciones ciudadanas que denunciaban un fraude en las elecciones generales y la posterior entrega del informe de auditoría que confirmaba esta figura por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), han pasado ocho meses de gestión, de los cuales la mitad han estado protagonizados por la pandemia del coronavirus.
Para el vocero de la alianza JUNTOS Edwin Herrera, se debe destacar que en este período han resaltado dos situaciones sumamente complicadas como la pacificación del país, que fue la primera labor de la mandataria una vez asumido el cargo, para que posteriormente se tenga que enfrentar la crisis sanitaria por el Covid-19, que afecta a todo el mundo en las condiciones en las que se encontraba el sistema de salud nacional, luego de 14 años de abandono por parte del régimen masista.
“De los ocho meses, cuatro se está viviendo con la pandemia del coronavirus, una cosa inesperada en el mundo entero, pero la presidenta ha sabido comandar bien, con decisión, con firmeza. Estos ocho meses de gestión han posibilitado que hay democracia a plenitud en nuestro país” señaló el asambleísta departamental por La Paz.
De la misma forma recordó que la presidente se encargó de pacificar el país después de las movilizaciones de octubre y noviembre del año pasado, fruto del fraude electoral, desde ese momento se trabajó en mantener la estabilidad y que no se presenten mayores conflictos.
Similares criterios expresó el analista político Paul Coca, quien en contacto con la Red Uno, sostuvo que en la gestión de gobierno resaltan tres momentos importantes, el primero se dio al asumir el poder, cuando por la sucesión constitucional asumió el mando reflejando una figura de paz, para tranquilizar el ambiente social y con discursos de unidad, acompañado del hecho de ser la segunda mujer en llegar al cargo de presidenta del Estado.
El segundo momento es en el que le ha tocado como gobierno afrontar toda la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19. El tercer momento es el complicado panorama político por la realización de las elecciones que están directamente relacionadas con la evolución de la curva de contagios.
Para Coca, también existen momentos que no deben pasarse por alto, y se pueden atribuir a la falta de experiencia en la gobernabilidad, esto se refleja en casos como el de los respiradores y por haber dejado que el MAS abusando de “cierta debilidad y ausencia de mano dura”, logre re articularse al punto de llevar adelante movilizaciones para romper la cuarentena.
Con luces y sombras, la gestión de gobierno ha atravesado por momentos duros con los que ningún otro gobierno históricamente ha tenido que lidiar a lo largo de la historia de Bolivia.
ESCÁNDALOS
DE CORRUPCION
Al menos 14 casos de corrupción se destaparon en un poco más de seis meses del gobierno de transición encabezado por Jeanine Añez, entre los que se encuentran hechos comprobados y denuncias de coacción, tráfico de influencias, sobreprecios, pagos y cobros irregulares, además de uso indebido de bienes estatales, se referían los partidos políticos.
Asimismo, se referían a otros “casos de corrupción” que ponían en duda la transparencia de la gestión gubernamental en el manejo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la se cambiaron a dos presidentes y otras instituciones del Estado como Entel.
El mayor “escándalo de corrupción” es el denominado “caso respiradores”, que se refiere a la compra con sobreprecio de equipos médicos para la lucha contra la pandemia del coronavirus.
