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Con reglas y limitaciones que marcan la nueva etapa de vida para los italianos, es decir “volver a la normalidad”, el dúo siciliano Dolce & Gabbana abrió uno de los dos únicos desfiles presenciales durante la Semana de la Moda Masculina de Milán.
Fue una presentación muy especial. No porque estuviera llena de efectos especiales, sino porque el desfile de moda en sí fue transmitido en vivo, pero sin renunciar a la primera fila. En poco tiempo, el evento ya rebautizado como Digital Fashion Week, precisamente por los métodos de intercambio de alta tecnología, nos hizo retroceder en el tiempo, cuando los desfiles de moda estaban llenos de influencers, prensa internacional y compradores de todos los rincones del mundo.
Pareciera que ha pasado un siglo y, en realidad, son apenas unos meses, tanto que hubo un poco de emoción, a pesar de los barbijos y las distancias de seguridad. La casa de Stefano Dolce y Domenico Gabbana, en esta ocasión, eligió el claustro del Campus de la Universidad Humanitas de Milán como el lugar de la pasarela, en honor a que se constituye en una excelencia en el sector de la investigación médica y que, además, recibe el apoyo económico de la etiqueta italiana D&G en su lucha por el Covid-19.
Domenico Dolce y Stefano Gabbana nombraron esta colección como ‘Parco Die Principi’, en referencia al icónico hotel ubicado en Sorrento, Nápoles.
La línea masculina para la primavera verano 2021 está inspirada en el diseño y la arquitectura italiana de los años 60. De hecho, una combinación de blanco, marfil y azul, colores de la costa de Sorrento, pero también de la mayólica que decora las habitaciones del famoso hotel.
La colección incluye camisas, polos y chaquetas de mezclilla, pantalones con muchos volúmenes e incluso trajes de baño. La historia de Dolce & Gabbana va de un verano italiano de lujo, a un lado de la piscina con un cóctel en la mano o un paseo de bridas entre las bellezas de Sorrento, hecho de impresionantes vistas panorámicas desde sus acantilados, paseos y coffee breaks entre calles estrechas del casco antiguo.
Al desfile, asistieron alrededor de 200 invitados, siguiendo los protocolos de seguridad sanitaria, además de que se escogió un lugar abierto para evitar ‘el encierro’.
Susana Gutiérrez