Dentro de un proceso abreviado, Paola Salazar, de 24 años de edad, fue sentenciada a 30 años de presidio sin derecho a indulto, acusada por la muerte de su hijo de cuatro años, en el municipio de Rurrenabaque, informó la fiscal departamental de Beni, Martha Mejía.
“Durante el desarrollo de la audiencia de consideración, de la salida alternativa de procedimiento abreviado, la imputada reconoció haber cometido el ilícito y renunció de manera voluntaria al juicio oral. En este caso el Ministerio Público ofreció pruebas contundentes como el acta de levantamiento de cadáver del menor, certificado de autopsia de Ley, informe psicológico realizado a la imputada, declaraciones testifical de los vecinos y otros elementos que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que determinó sentencia”, dijo Mejía.
En el mismo caso, la autoridad jurisdiccional otorgó detención preventiva para Junior J.L.S., de 27 años de edad, padre del menor victimado, quien es investigado por el delito de violencia familiar o doméstica, que se presume habría cometido en contra de su pareja, por ello Paola Salazar cometió el crimen. El imputado deberá cumplir la medida en la carceleta pública de Reyes, hasta que concluya la etapa de investigación, no se descarta ampliar la imputación por otros delitos.
Según los antecedentes, el 15 de julio del presente año, al promediar las 17:30 horas la Policía de Rurrenabaque recibió una llamada telefónica de los vecinos de una comunidad e indicaron que había un infanticidio y que tenían aprehendida a Paola Salazar, principal sospechosa de cometer el delito.
La Policía al llegar al lugar del hecho verificó la existencia del cuerpo sin vida de un niño de cuatro años y de acuerdo a las primeras indagaciones la progenitora tomó un arma punzo cortante y le realizó un corte profundo al niño en el lado inferior del tórax, luego procedió a extraer sus órganos vitales que le provocó la muerte.
La mujer argumentó que habría matado a su hijo por las constantes agresiones físicas que recibía de su cónyuge Junior J.L.S., asimismo se evidenció que la mujer era adicta a clefa.
De acuerdo a la autopsia de Ley elaborada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la causa de la muerte del niño fue trauma torácico penetrante producido con arma blanca.