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El dirigente pandino Marcos Rodríguez recibió el respaldo de la mayoría de los miembros del Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) para conducir la entidad hasta la realización del próximo congreso, en el cual se llevará adelante la elección presidencial para completar el mandado hasta 2022 como indica la norma. El Comité Ejecutivo se reunió en la jornada vía online para car vía a la sucesión en el cargo de presidente a Rodríguez, quien hasta hace poco cumplía las funciones de primer vicepresidente de la entidad federativa. La dirigencia tomó esta decisión en apego al estatuto aprobado en noviembre de 2019.
El segundo vicepresidente, Robert Blanco, estuvo en contra de esta determinación. Desde su perspectiva, de acuerdo a la interpretación de la normativa actual y la anterior, considera que le corresponde el cargo. El dirigencia cruceño hará la consulta sobre este caso a la FIFA y a la CONMEBOL, y en caso de ser necesario acudirá a las instancias judiciales. Mientras, continuará ejerciendo su cargo.
En la oportunidad se formó una Comisión Especial de Contrataciones que estará a cargo de Antonio Decormis (director de la División Profesional) quien estará asistido por Rolando Aramayo (director División Aficionados) y Robert Blanco (Presidente División Profesional). Rodríguez se excusó de participar de esta comisión. Las oficinas administrativas de la Federación volverán a funcionar en la ciudad de Cochabamba por resolución emitida por el Comité Ejecutivo. Esta determinación está acompañada con una solicitud de un informe de las tareas cumplidas hasta la fecha para dar continuidad a la gestión iniciada en 2018.
Desde el ascenso de César Salinas Sinka a la presidencia, las oficinas de la FBF funcionaron en La Paz, se alquiló una casa en la zona de Achumani para instalar ahí las dependencias. El retorno del trabajo a Cochabamba obedece al cumplimiento del estatuto en el cual se indica que la sede está en la capital valluna. (APG)
