La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, instó a los países de la región a implementar una cooperación urgente más allá de la pandemia, y propiciar una mayor integración productiva, comercial y social, y evitar a futuro una crisis alimentaria.
Durante una conferencia virtual organizada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la oficina regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, Bárcena expuso la situación económica y social en la que se encuentra la región a raíz de la pandemia.
Durante su exposición, Alicia Bárcena subrayó que la región está en riesgo de una verdadera crisis alimentaria. Precisó que más de 96 millones de personas estarán en situación de pobreza extrema, 11,8 % de ellas en ciudades y 29 % en zonas rurales.
“La alerta es enorme, se reducen los ingresos de los hogares y su acceso a la canasta alimentaria. No es que haya falta de alimentos, es que no hay recursos para poder adquirirlos. Esto se suma a la baja calidad nutricional que están viviendo sobre todo las familias más pobres”, alertó.
La crisis nos llevará a la peor crisis en un siglo: el PIB caerá -9,1 %, la pobreza afectará al 37,3 % de la población, y la desocupación llegará al 13,5 %. En América Central y México la caída del PIB será del 8,4 % con gran efecto de la recesión y el desempleo en Estados Unidos. América del Sur, por su parte, será la subregión más afectada por las bajas en los precios internacionales (-9,4 %) debido a su especialización en la producción y exportación de productos básicos, puntualizó.
La máxima representante de la Cepal agregó que los gobiernos han tomado medidas importantes, pero que estas son insuficientes para dar cuenta de la magnitud de la brecha.