Gilbert Mandon: un botánico y explorador francés excepcional

La primera noticia que poseemos de algún botánico francés que visitó nuestro territorio data de 1749, cuando Joseph de Jussieu miembro de la expedición presidida por el geógrafo Louis Godin, que fue enviada para medir la línea ecuatorial de la América del Sur, arribó a La Paz luego “descendió hacia la región de los Yungas para estudiar el cultivo de la coca y posteriormente volvió a subir la cordillera, paso por Oruro, visitó Chuquisaca y Santa Cruz de la Sierra, llegando a Potosí en julio de 1750”, apuntaron los investigadores Francisco Pelayo y Miguel Ángel Puig-Samper.

Casi un siglo después, el botánico Gilbert Mandon recolectó material botánico en los alrededores de Sorata y Mapiri del departamento de La Paz. Según su principal biográfico Hugh Algernon Weddell, Mandon nació el 15 de mayo de 1799, en el departamento de Puy de Dome (Francia). Estudió en el Seminario, donde aprendió las primeras letras y latín. Posteriormente, trabajó como jefe de estudios del Colegio de Pontgibeaud, luego se estableció en París y fungió como secretario y preceptor del hijo del Conde de Montlosier.

Fue en esta etapa que Mandon realizó estudios de historia natural y se convirtió en discípulo del naturalista Adrián de Jussieu. Sin embargo, todo esto cambió en la primavera de 1848, cuando la revolución privó a Gilbert de su trabajo. Consecutivamente, “Weddell se interpuso para hacer conseguir a Mandon, un puesto rentado en una empresa industrial que se organizaba en Sorata y de este modo Mandon comenzó a hacer llegar a Europa sus valiosas colecciones”, apuntó el botánico boliviano Martin Cárdenas

De esta manera, llegó a Bolivia en 1855 y administró una Empresa de Minas de Oro por seis años y recolectó más de 1800 especímenes de herbarios, actualmente custodiados en el Museo de Historia Natural de París. Es necesario mencionar que entre las muchas especies descubiertas por Mandon, se encuentran las papas silvestres: Solanum circaefolium (Bitter), Solanum virgultorum (Bitter) y Solanum Candolleanum (Berth), entre otras.

Aunque no se cuenta con un itinerario o diario de viaje, la labor de Mandon fue ardua. Retornó a Francia en 1861. Posteriormente, colectó plantas en las Islas Madeira y Canarias. Lamentablemente, falleció en Poitiers, el 30 de diciembre de 1865. A modo de conclusión a través de esta nota, destacamos la labor realizada por Mandon, que ahora es parte de la Historia Natural de nuestro país.