> Informe de la Unodc reporta un 10 % de incremento en los cultivos. El Gobierno asegura que entre el 90 y 97 % de la producción del Chapare se va al “mercado negro”
Presencia del Estado en el trópico cochabambino, orientar el trabajo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y establecer convenios para políticas de sustitución de la hoja de coca es lo que planteó el coronel en servicio pasivo del Ejército, Jorge Santistévan, quien estuvo a cargo de una agrupación táctica en la erradicación de coca en el Chapare.
Según el último Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc por su sigla en inglés), en 2019, el cultivo de coca en Bolivia se incrementó en 10 por ciento. De 23.100 ha en 2018 a 25.500 ha en 2019.
En la región de los Yungas de La Paz se detectó un incremento de 9 por ciento hasta alcanzar 16.296 ha; en el trópico de Cochabamba se registró un incremento del 13 por ciento hasta alcanzar 8.769 ha; mientras que, en la región del Norte de La Paz, la superficie cultivada se incrementó en 44 por ciento hasta alcanzar 468 ha de cultivo de coca.
Al respecto, en contacto con EL DIARIO, Santistévan aseguró que urge la presencia del Estado, a través de las principales instituciones como el Órgano Judicial, a través de jueces y fiscales, además la Policía, que cubra toda la región del trópico cochabambino.
Manifestó que se debe orientar el esfuerzo principal de las tres Fuerzas de Tarea Conjunta, instalando el centro de gravedad con dos de ellas en el Chapare cochabambino, y uno en los Yungas de La Paz.
Asimismo, manifestó que es fundamental establecer convenios con Estados Unidos y la Unión Europea para hacer un trabajo coordinado acorde a las políticas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), sobre el control de drogas y los delitos aparejados, estableciendo directrices orientadas al apoyo logístico y asesoramiento en políticas de erradicación y sustitución alternativa de la hoja de coca.
“Se debe incentivar al cambio de rubro paulatinamente de la hoja de coca incentivando la producción de alimentos y diversificación del comercio, para el establecimiento de zonas agrícolas robusteciendo las mismas con la implementación de un parque industrial modelo, como los que se proyectan en Santa Cruz”, dijo.
Aseveró que la región del trópico, desde el punto de vista geopolítico se constituye en el corazón del país, y potencialmente podría ser un área generadora de energía y desarrollo industrial.
“Estas iniciativas deben planearse a corto mediano y largo plazo y, definitivamente, dejar de satanizar a la región porque los únicos responsables de tener una región en las condiciones actuales son los gobiernos que han estado a cargo del Estado. Es tiempo de orientar el esfuerzo a salvar esa zona y consecuentemente salvar a los parques nacionales que están avasallando por falta de aplicación de la justicia y atención del Estado”, apuntó.
LEY
Santistévan recordó que gracias a la Ley 906, promulgada por Evo Morales, los cultivos de coca subieron de 12 mil hectáreas, establecidas en la Ley 1.008 de Sustancias Controladas, a 22 mil hectáreas.
Apuntó que de esas 22 mil ha, se distribuyó 14.300 ha para la coca tradicional de La Paz y 7.700 ha para la coca de Cochabamba, que no es considerada como cultivos ancestrales ni protegidos en la Constitución Política del Estado.
“Esta ley dividió a los cocaleros, aún más, provocando los hechos de represión con muertos heridos y detenidos, como el caso del máximo dirigente de los Yungas, Franclin Gutiérrez”, refirió.
NARCOTRÁFICO
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, aseguró el miércoles que entre el 90 al 97 por ciento de los cultivos de coca del Chapare, son destinados al mercado negro del narcotráfico.
“La política de incentivos del gobierno del señor (Evo) Morales con las organizaciones internacionales de traficantes y con los productores de hoja de coca de Bolivia desvían dicha producción a lo ilícito. Se tiene información, por boca de los mismo cocaleros, y algunos estudios de la zona del Chapare, hablando del cultivo de coca, que entre el 90 y 97% es la desviación de coca que se hace a los mercados negros”, apuntó.
Al respecto, Santistévan aseveró que el narcotráfico se fortaleció, al no contar con el apoyo gubernamental en el monopolio manejado mediante el exzar antidrogas, Felipe Cáceres.
“Quién podría poseer una fortuna neta de 15 millones de dólares, eso es posible solo por los 14 años de monopolio de la droga”, aseguró.