Fueron aprobados sus protocolos de entrenamiento en La Paz y Santa Cruz
Los nadadores Karen Torrez y Gabriel Castillo recibieron el permiso del Gobierno Nacional para retornar a los entrenamientos pensando en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (postergados para el 23 de julio y 8 de agosto de 2021 por la pandemia del coronavirus), lo cual animó a más bañistas a que hagan su respectiva solicitud para volver a practicar en piscina.
En un primer comunicado bi-ministerial por parte de la cartera de Salud y de Educación, Deportes y Culturas publicado el pasado 25 de julio se informó que se aprobaron los protocolos de uso para 16 instalaciones, entre ellos el de Torrez.
El 1 de agosto se dio a conocer un segundo comunicado con el visto bueno para otras nueve instituciones y en el mismo se encuentra el de Castillo.
“Es un paso importante el que se dio porque ahora podrán entrenarse con normalidad para obtener una plaza a los Juegos Olímpicos”, informó Pedro Cervantes, presidente de Federación Boliviana de Natación (Febona), que hace unas semanas envió los respectivos protocolos de los nadadores.
Torrez trabajará en el Club Petrolero de La Paz junto a su entrenadora Vanessa Mejía, mientras que Castillo lo hará en el Club Medley de Santa Cruz bajo las órdenes del profesor Yassir Abdalla.
Si bien ya tienen el permiso para retornar a la piscina la nadadora cochabambina está a la espera de que el Viceministerio de Deportes le mande al club una autorización para su funcionamiento, mientras que Castillo no tendrá muchos problemas en ese sentido porque el establecimiento pertenece a su entrenador.
Las normas básicas que deberán cumplir los dos bañistas en los clubes son que “al ingreso tendrán contacto con las persona que están a cargo de la seguridad, se les tomará la temperatura, habrá el desinfectado respectivo, pasarán a la piscina, se entrenarán y de igual manera se retirarán, esto quiere decir que no utilizarán ninguno de los otros predios del club”, explicó Cervantes.
Torrez, quien compitió en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, retomará su entrenamiento en las pruebas de 50 y 100 metros libre, eventos en los que competirá en Tokio gracias a que por el momento es dueña de una de las dos plazas de universalidad que entrega la Federación Internacional de Natación (FINA).
Al ser la mejor dama del país tiene ese cupo, mientras que el restante será para el nadador varón más destacado según puntos FINA 2021, que en estos momentos pertenece a Castillo con la especialidad de 100 espalda.
Quintanilla, en la lucha
En un principio la FINA exigía que los aspirantes a las plazas de universalidad hayan participado en el Mundial de 2019 en Gwangju, China, pero recientemente la entidad internacional modificó el sistema de clasificación para estos cupos y de esa manera se abre la posibilidad a más nadadores bolivianos para optar por la plaza, entre ellos José Quintanilla, quien se entrena para 50 y 100 libre.
El deportista cruceño, que compitió en Río 2016, no se perjudicó en su entrenamiento por la cuarentena gracias a que su familia es propietaria del Club Samix en Santa Cruz y los últimos meses tuvo acceso a la piscina porque su casa está en el mismo escenario deportivo.
Como ningún nadador consiguió clasificarse a Tokio por mérito propio las plazas de universalidad se activan automáticamente.
Más nadadores
Ante el visto bueno de las autoridades para el retorno a los entrenamientos en piscina, más bañistas se mostraron interesados en seguir el mismo camino y presentar sus protocolos.
“Se comunicaron con la federación nadadores de aguas abiertas para poder regresar a los entrenamientos y la Febona está desarrollando protocolos individuales y el único inconveniente es el escenario deportivo a utilizar. Ellos apuntan a participar en los eventos preolímpicos que fueron postergados”, explicó el presidente. (FEBONA)