Cámara Nacional de Comercio, firme en la turbulencia

El país atraviesa por un escenario turbulento. A la paralización pre y post elecciones del 2019 --por la inestabilidad sociopolítica-- se sumó este año la imprevisible pandemia Covid-19 y su consecuencia más directa: la recesión económica. En este escenario, la Cámara Nacional de Comercio de Bolivia supo mantenerse firme en la defensa de los principios de la libre empresa, la seguridad jurídica, la salud de los bolivianos y la democracia.

Ahora nos encontramos ante una recesión económica a nivel mundial. En el país vamos a tener un decrecimiento de la economía de aproximadamente 6%, de acuerdo con las proyecciones de varios organismos internacionales.

En este escenario, la empresa que sobreviva será aquella que enarbole la innovación y tenga un enfoque sostenible de los negocios. De esta forma estará preparada para enfrentar la competencia e impulsar su crecimiento.

Bajo esta premisa, durante la gestión 2019, el directorio de la CNC propuso de manera firme un plan de acción para el país basado en cuatro desafíos.

El primer desafío busca aprovechar de manera oportuna el acervo cultural, geográfico y natural, respaldado por el talento humano para fomentar la Economía Naranja, un sector emergente y con gran potencial.

En este campo los esfuerzos institucionales se orientaron a la promoción del turismo interno. Se planteó al Gobierno aplicar una política de cielos abiertos y se impulsó el desarrollo del Hub de Viru Viru. Se desarrolló la segunda versión de la Feria Bolivia Viaja, con la participación de operadores de turismo, hotelería, transporte y gastronomía del país.

Como parte de la Diplomacia Empresarial, se organizó un Encuentro Empresarial con representantes diplomáticos de Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, México, Paraguay y autoridades nacionales, para promover iniciativas relacionadas con el talento humano. La CNC coorganizó con el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz el Segundo Encuentro Empresarial de sectores gastronómicos y de servicios.

El segundo desafío está orientado a la promoción el Desarrollo Sostenible, para que las empresas comerciales y de servicios del país promuevan la producción de energías limpias y puedan mejorar su competitividad.

Para dar el ejemplo, se instaló una planta de energía solar en el Edificio de la CNC, con capacidad de generar 27 kw, que alimentan los sistemas de iluminación general, ascensores y calefacción del edificio. Esta capacidad equivale al consumo promedio de 10 viviendas familiares y permitirá reducir en los próximos 10 años la emisión de 310 toneladas de dióxido de carbono.

Buscando una mayor productividad de las empresas y mejorar la competitividad sectorial, el tercer desafío fue impulsar la Economía 4.0, buscando la transformación digital de las organizaciones empresariales privadas. Entre las primeras tareas estuvo la ejecución del Proyecto de Transformación Digital de Pymes de Bolivia, con apoyo de la Unión Europea en el marco del Programa Al Invest. Se contó con la participaron de 350 empresas que desarrollaron habilidades y conocimientos en temas de comercio electrónico, innovación, desarrollo de mercados internacionales y mejora de procesos productivos.

También se impulsó el uso de sellos digitales con tecnología Blockchain. Se puso a disposición de los emprendedores soluciones digitales para la generación de tiendas virtuales y la integración de procesos de venta y facturación en línea. La promoción de las tecnologías digitales se la hizo por medio de DIGITLATAM, encuentro en el que participaron startups de Argentina, España, Chile, Paraguay y Perú.

El cuarto desafío es alcanzar la integración comercial de Bolivia, con cadenas de valor efectivas y eficientes, que nos permita crear industrias y servicios fuertes, competitivos y capaces de atraer clientes desde el exterior, con empresas formales altamente innovadores y conectadas con los principales mercados del mundo, como la Comunidad Económica Europea, la Comunidad Andina y el Mercosur.

La integración y la internacionalización son pilares de los negocios, por eso se hizo esfuerzos para reducir los costos operativos en el puerto de Arica y fortalecer la cadena logística con eventos sectoriales especializados. Se organizó la Feria Internacional de la Cadena Logística Multimodal, en la que participaron empresas navieras, portuarias, forwarders, aseguradoras, bancos, transportistas y empresas de almacenaje.

La CNC promovió contactos entre empresarios bolivianos y paraguayos, conformando la Cámara Binacional Boliviano-Paraguaya, fue anfitrión del Encuentro Empresarial Bolivia–Paraguay, y promovió la visita de empresarios bolivianos al país vecino para concretar acuerdos y negocios con sus pares de ese país.

Planteamos al país la necesidad de desarrollar una Nueva Política Comercial de Integración y Desarrollo, con la creación del Consejo Económico y Social en el que el sector privado y público puedan encontrar un espacio institucional de discusión y desarrollo de políticas públicas en pro del emprendimiento y la inversión.

Nadie puede negar que el progreso económico de un país esté vinculado con el desarrollo del comercio, los servicios y las industrias. La gastronomía, las industrias culturales y el turismo tienen el potencial para impulsar la dinámica económica de Bolivia. Poner en vitrinas mundiales nuestra cultura permite también abrir mercados para nuestras industrias de alimentos, textiles, maderas y cueros, entre otras. La lista es interminable, pero la idea esencial es que la vinculación productiva es más necesaria que nunca. Por eso se recomendó a la Cancillería, la creación de la agencia de promoción de exportaciones, turismo e inversiones en las delegaciones de Bolivia en el exterior.

El autor es Economista, con doctorado en la Universidad de Salvador de Argentina, Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Miembro de Número de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.