La pobreza crece y el empleo decrece por el Covid-19

La CPE establece en el Artículo 46. II. “El Estado protegerá el ejercicio del trabajo en todas sus formas”, si no hay fuentes de empleo, la pobreza y el virus del Covid-19 crecen.

El FMI hace 2 meses decía: En EEUU, el país más rico del mundo, el desempleo estaba en 3.5%, hoy creció en 14%, con 20.5 millones de puestos de trabajo perdidos en abril, como efectos de la pandemia del Coronavirus que está devastando la economía a nivel global, desde la Gran Depresión en los años 30. El desempleo estaba en su nivel más bajo en 50 años, pero ahora la pobreza crece y el empleo decrece, acrecentando la pobreza en EEUU. Fueron inyectados 11 billones de $us en la economía por los Bancos Centrales, para frenar la caída de la economía mundial, frente a los riesgos por la volatilidad de los precios de las materias primas, la inestabilidad política, y está en riesgo el capital humano por educación interrumpida.

La CEPAL prevé que la pobreza extrema en Bolivia alcance el 16,8%. El INE registró que el indicador estaba en 12,9%, como efecto de la cuarentena rígida por el Covid-19 que golpea a la población económicamente activa y se traducirá en un incremento de la pobreza extrema en -2,5%, significa que para fin de 2020 cerca de 453.000 bolivianos caerían en la extrema pobreza y la pobreza moderada sería el 36,1%, con aproximadamente 4,2 millones de bolivianos afectados. Eso se traducirá en la disminución del crecimiento, como del consumo y la menor inversión de socios comerciales como China y Estados Unidos, implicando una fuerte contracción de la demanda externa para la región.

Según el INE, el desempleo entre marzo y abril creció de 5,71 a 7,34%, la informalidad laboral hace más vulnerables a los trabajadores del comercio y el turismo, golpea a la fuerza de trabajo femenino, con mayores tasas de desocupación por el Covid-19, que ha provocado la paralización temporal de empresas en el país y en algunas el cierre definitivo, ocasionando que miles de personas se queden sin empleo. Y el subempleo está relacionado con ocupaciones precarias, de bajo salario, baja productividad que afecta principalmente a jóvenes y mujeres, deja sin trabajo a 122.000 personas en Bolivia. Y el desempleo subió a la tasa del 8,1% a mayo de este año, lo que implica una contracción en relación con los ingresos y posterior reducción de la capacidad de demanda de bienes y servicios por parte de las familias. Fue el caso de Eva Quino de 12 años de edad, que murió de hambre en 2017, será recordada como primer caso visible de muerte por hambre y desnutrición en Bolivia. Las mujeres no pueden trabajar porque se cerraron las guarderías.

En Bolivia, el FMI prevé que este año el desempleo alcance un 8% de la población, respecto al año 2019 era de 4,8%, como también un gran porcentaje ahora son subempleadas, actividades que no generan derechos laborales, seguro, jubilación, seguridad social, que como efecto sanitario y económico es la pobreza y desigualdad.

El gobierno de Jeanine Áñez implementó el “Plan de Empleo”, creará 18.000 nuevos puestos de trabajo en todo el país, y generará 600.000 puestos laborales en los próximos dos años, componente clave de la reactivación económica. Y 11.000 puestos de trabajo se generará para las pequeñas y medianas empresas con el Ministerio de Trabajo, así como la asignación de algo más de 7.000 ítems en el sector salud y se pone en marcha el Crédito 1, 2, 3 que permitirá impulsar iniciativas productivas con préstamos de hasta Bs 50.000, dirigidos a personas naturales y empresas, para el consumo nacional. Estaremos vigilantes para la aplicación de este plan.

Exigimos al gobierno garantizar el trabajo, para enfrentar la crisis, mitigar el impacto de la pandemia y curar nuestra economía que está en un coma inducido por el Covid-19. Se debe aplicar políticas de protección laboral estatales de reactivación económica y actuar en dos esferas: 1) En lo sociopolítico: Con políticas públicas en el marco de la Constitución. 2) En lo socioeconómico: Consenso entre Estado y las empresas grandes, especialmente las Medianas y Pequeñas que generan empleo, para proteger a los trabajadores, que son vitales. 3) Mantener la estabilidad financiera. 4) Contar con el apoyo de la cooperación internacional para una recuperación resiliente.

La autora es Economista, ex Asambleísta Constituyente.