Ayer la capital del Líbano, Beirut, sufrió una gran explosión en el puerto de la ciudad, cobrando casi 80 fallecidos y más de 4,000 heridos, lo que ha causado una saturación en el sistema de salud, provocando la movilización de militares para acordonar distintas áreas que han sido severamente afectadas y que reportan restos de vidrio y cemento por las calles.
Las personas han sido evacuadas de los edificios, mientras las investigaciones sobre el accidente se mantienen una vez que se controló el fuego.