Agua y poder – III

Para concluir mi breve resumen y comentario sobre el trabajo de la Fundación Milenio, tocaré ahora su análisis sobre lo que aconteció en El Alto y La Paz, sobre la estrategia de ampliar el servicio de agua potable y alcantarillado, con la modalidad de concesiones a empresas privadas internacionales con objeto de que se logre mejorar la dotación de estos servicios, sobre todo a familias de ingresos más bajos.

La contratación de la empresa se hizo previa Licitación Pública por convocatoria internacional, la preselección y la selección de los proponentes fueron realizadas en una sola etapa, se estableció normas rigurosas para la sección de las mismas.

En el proceso de selección se tuvo criterios objetivos para la calificación de proponentes y la adjudicación de la concesión.

En ese entonces el alcalde de La Paz era Ronald Mac Lean Abaroa, quien mediante nota solicitó al Ministerio de Capitalización lleve adelante el proceso de concesión de la empresa agua potable SAMAPA. La sucesora de éste, la Sra. Gaby Candia, continuó con el proceso a cargo del Ministerio de Capitalización.

Se invitó a empresas internacionales con experiencia en esa área de trabajo. Tres interesados adquirieron el Pliego de Condiciones: Lyonnaise des Eaux América Latina (Francia), International Water Limited y Asociados (Inglaterra- EEUU), de Saneamiento y Servicios Generales (Brasil).

En junio de 1997 se hizo la apertura de las propuestas técnica y económica de acuerdo con los T. de R. de la licitación pública internacional. La Comisión Calificadora constituida para el efecto procedió a la recepción de la propuesta que atendía a 65 millones de habitantes con agua potable y 40 millones de habitantes con alcantarillado en todo el mundo.

Quedó habilitada para la convocatoria en Bolivia y luego se procedió para la propuesta económica.

Esta propuesta ingresó bajo la denominación “Aguas del Illimani”, cuya oferta de servicios comprendía: El Alto, Pampahasi y Achachicala y sistema de distribución de agua potable en las ciudades de La Paz y El Alto. Por todos los antecedentes la Comisión Calificadora emitió su informe recomendando la adjudicación de la Concesión al proponente habilitado “Aguas del Illimani” (AISA).

Por todo lo anterior, el Directorio de SAMAPA bajo la presidencia del alcalde autorizó el proceso de concesión. El Municipio de El Alto en principio estuvo en desacuerdo, por lo que presentó un recurso de nulidad contra el proceso, del cual desistió posteriormente, aceptando el proceso de concesión. El contrato se firmó para un periodo de 30 años.

Los informes elaborados por la Superintendencia de Servicios Básicos para el periodo 1998- 2005 demuestran que AISA hizo un buen trabajo, como lo prueban las siguientes cifras: Indicador 1, la productividad laboral medida en número de empleados por cada 1.000 habitantes se redujo de 3,1 a 1, 7 (2005). La cobertura de agua potable (a) alcanzo 99,8 % y alcantarillado (b) 80,4%.

Las inversiones realizadas por AISA sumaron en el periodo 1997-2005 un total de 67,8 millones, de los cuales la mayor proporción correspondió a inversiones en ampliación de redes. Entre el año 2002 y diciembre 2006 se conectó 33.859 de agua y 19.478 de alcantarillado.

El desempeño de AISA, comparado con el de otros países vecinos, se muestra muy por encima de ellos en términos de ejecución y de costo.

Pese a la eficiencia demostrada por AISA, las organizaciones sociales de El Alto, encabezadas por la FEJUVE, planteaban: i) la reducción del precio de conexión de agua potable y alcantarillado sanitario vigente desde 2002, que se consideraba excesivos e inaccesibles para la población, y la instalación de los servicios de agua potable y alcantarillado en los distritos 7, 8 y 9 de la ciudad de El Alto.

Considerando la delicada situación social por la que atravesaba la ciudad, el Poder Ejecutivo planteó la necesidad de concluir el contrato por un acuerdo de partes a fin de terminar el conflicto social, para ese propósito fueron emitidos tres decretos supremos. Posteriormente se realizaron varias acciones legales y procedimientos, entre otros, auditorías.

Finalmente, el Poder Ejecutivo tomó la decisión de concluir con la concesión de AISA y emitió el DS el 22 de noviembre de 2006.

El 12 de enero de 2007 se promulgó la Ley No. 3.602, donde se norma la conformación de las entidades prestadoras de Servicios de Agua potable y Alcantarillado, bajo un modelo mancomunitario social, denominadas “EPSA MANCOMUNITARIA SOCIAL”.

El documento presenta varias conclusiones, de las cuales merecen ser destacadas y tenerlas en mente para futuros proyectos: iii: i) Los procesos de participación privada de SEMAPA y SAMAPA así como sus resultados no son comparables, debido a que en un caso la empresa concesionada no llegó a operar de manera efectiva en el mercado y en el otro se tuvo una participación de aproximadamente diez años. El proceso en el caso de SAMAPA se tuvo mayor del mercado.

ii) Los procesos de participación privada en SAMAPA y SEMAPA tuvieron un curso diferente, el de SAMAPA se realizó por solicitud de la Alcaldía de La Paz, que patrocinó y fue parte del proceso, en cambio en el caso de SEMAPA la Alcaldía de Cochabamba se opuso y logró que el primer proceso sea paralizado, en cambio lideró y promovió el segundo y tercer proceso.

iii) La salida de uno de los operadores más eficientes en el mercado como AISA, deja a las ciudades de La Paz y El Alto en incertidumbre, debido a que no se conoce, hasta el momento, el modelo de empresa que se implementaría y menos si dicho modelo responderá a las necesidades de las ciudades de La Paz y El Alto.