Una treintena de pacientes falleció
Los directores de hospitales Obrero, de La Paz y del Norte, de El Alto, ya se agotan las reservas de oxígeno y sin la posibilidad de poder reabastecerse y pacientes están en grave riesgo. “Lo que estamos viviendo hoy en Bolivia, es una amenaza latente contra la vida, la dignidad y el sentimiento más noble que pueda tener una comunidad organizada”, enfatizó Luis Vásquez.
Los médicos de los principales hospitales de La Paz claman por el suministro de oxígeno e insumos médicos para la atención de pacientes con Covid-19 en estado grave y para otras urgencias, por lo que responsabilizarán a los sectores movilizados, afines al Movimiento al Socialismo (MAS) por la cantidad de muertos las muertes que se puedan generar los bloqueos; entretanto, autoridades y analistas calificaron a estos actos como crímenes de lesa humanidad.
Los directores de los hospitales Obrero, en la ciudad de La Paz y del Norte, en la ciudad de El Alto, durante la jornada pasada, denunciaron que en estos nosocomios ya se agotan las reservas de oxígeno sin la posibilidad de poder reabastecerse de este elemento por los bloqueos registrados en carretas que imposibilitan la llegada de cisternas con este recurso vital.
El médico Johan Maldonado, director del Hospital Obrero, cerca al mediodía, denunció que este centro hospitalario no puede reabastecerse “Queremos denunciar el acto criminal del que estamos siendo objeto por el bloqueo que está interrumpiendo el oxígeno llegue. El Oxigeno es un soporte vital que no puede llegar al hospital por cuestiones políticas y bloqueos en los caminos. Luego van a decir que somos los médicos los malos o que el hospital es malo. No. Es la gente que está bloqueando en forma criminal”, señaló el galeno.
Informó que en la actualidad, este centro médico cuenta con 165 pacientes internados de los que 110 requieren de oxígeno, 5 en emergencias con las misma necesidad, y 8 terapia intensiva conectados a ventiladores que también requieren este elemento. Además, dijo que este centro hospitalario requiere diariamente de 70 a 80 botellones.
Similar situación se vive en el Hospital del Norte de la ciudad de El Alto, donde su director, el médico José Marcelo Huayta, anunció que la dotación de oxígeno está a punto de terminarse y que este centro atiende a 12 pacientes en terapia intensiva y a 20 en terapia intermedia, quienes dependen de este elemento para continuar con vida.
De no abastecerse de este elemento se estudia la posibilidad de cerrar el nosocomio y restringir la recepción de nuevos pacientes.
Ante esta triste realidad por la que atraviesan los centros médicos en los que atiende a personas contagiadas con Covid-19, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, señaló que los que incurren en el bloqueo de componentes destinados a salvar la vida de personas con problemas de salud se pueden calificar como “crímenes de lesa humanidad” que deben ser sancionados como corresponde.
“La huelga, las marchas, las protestas, son legales en el país. No solamente va ser una confrontación sino que va tener reacciones legales sin precedentes, porque esto es un crimen de lesa humanidad, ojo, están queriendo matar gente y esto no lo vamos a permitir y vamos a hacer lo que tengamos que hacer”, señalo la autoridad durante una conferencia de prensa en días pasados.
CRIMEN DE LESA HUMANIDAD
Al respecto, el abogado constitucionalista Luis Vásquez Villamor, en una entrevista televisiva, señaló que la figura de crimen de lesa humanidad según el “Pacto de Roma” son los que desprecian la vida y la dignidad, además de herir los sentimientos más nobles del ser humano.
Dentro estos, está “el crimen de lesa humanidad por exterminio”, en el que se comprende la imposición intencional de condiciones de vida, privación al acceso a alimentos, privación al acceso a medicinas, encaminadas a lograr y encausar la destrucción de una parte de la población.
A partir de estos conceptos, las medidas de presión que llaman a bloquear caminos, impidiendo el paso de alimentos, medicamentos, insumos (entre ellos el oxígeno), para la atención de personas que requieren de este elemento en centros hospitalarios para poder mantenerse con vida.
“Lo que estamos viviendo hoy en Bolivia, es una amenaza latente contra la vida, la dignidad y el sentimiento más noble que pueda tener una comunidad organizada. Nadie puede privar a ningún boliviano ni a ninguna persona en el planeta tierra de que pueda acceder al alimento o a la medicina que le puede salvar la vida” señaló Vásquez.
Añadió que lo que están haciendo los sectores movilizados con los bloqueos de carreteras es un acto de crueldad, y que más allá de los que efectúan estos medidas de forma física, también tienen que establecerse responsabilidades políticas en las personas que organizaron las movilizaciones, en este caso el candidato presidencial por el Movimiento al Socialismo, Luis Arce, quien personalmente convocó a su militancia para manifestar su descontento por la fecha de las elecciones.
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