Sobre la vacuna anticovid

La humanidad se aferra a la esperanza de la vacuna contra la Covid-19 como única tabla de salvación en la tremenda arremetida de este virus de difícil dominio y de características mudantes. Pese a las expectativas, científicos sinceros aseguran que la verificación fehaciente y plena de una vacuna tarda de 3 a 4 años después de su inyección a la población, subsistiendo cierta incertidumbre.

Las vacunas provocan reacciones más o menos complejas en las personas, debiendo imprimirse revisiones de su composición. Inclusive se debe probar las reacciones en las distintas razas. De ahí el cuidado de los productores para convencerse de sus efectos alrededor del mundo y preservar su prestigio.

Se considera que al presente son 150 vacunas en carrera a fin de llegar primero, para lo cual se encuentran en fase de prueba, siendo solo tres las que se encuentran en la tercera y final fase. Sin embargo, el presidente Vladimir Putin de Rusia anunció optimista el lanzamiento de la vacuna Sputnik 5, como la llama. Los científicos que la descubrieron la califican como Victoria de la Humanidad. No obstante, no son suficientes las pruebas realizadas. La OMS recibe la noticia con escepticismo. Fuentes rusas aseguran que se ha recibido 500 millones de pedidos y otros 1.000 millones de dosis cuentan con mercado. En América Latina, el Brasil y Nicaragua han ofrecido reproducirla en su industria de farmacopea. En contrapartida, hay cuatro vacunas en la tercera fase en Estados Unidos, la de Pfizer y Bio NT parece ser la mejor desarrollada y se supone la primera que ganará el ansioso y cotizado mercado.

Se prevé que las elegidas tardarán aun hasta el 2021 y el 2022 en su aplicación masiva. Hay que añadir el tiempo de la distribución de las vacunas y cuándo podremos contar en el país con alguna. El Gobierno afirmó haber suscrito a Bolivia entre los primeros Estados para recibir la vacuna de la Universidad de Oxford asociada a laboratorios bioespecíficos de fama. Asimismo, debemos imaginar las pugnas acostumbradas de nuestra gente, en este caso por la vacuna: filas, peleas, sin descartar las influencias de por medio, los parentescos, amistades, etc., que siempre florecen en nuestro medio. El Ministerio de Salud y el SEDES tendrán que organizarse mejor y organizar debidamente la distribución de este insumo indispensable de la salud. Se espera que para entonces puedan mostrar eficiencia, oportunidad y acierto.