Narcos se apropian de parques protegidos

Pistas clandestinas, balaceras, sobrevuelos, plantaciones de hoja de coca en áreas restringidas, es una muestra de que los carteles de narcotraficantes poco a poco se van apoderando de los parques nacionales y áreas protegidas, según dan cuenta autoridades nacionales, regionales e informaciones difundidas por medios de comunicación.

Según publicación de Los Tiempos, el parque Nacional Madidi, área protegida emblemática que se tiene en Bolivia por su alta biodiversidad, está siendo asechado por el narcotráfico y desde que empezó la cuarentena sanitaria por el Covid-19, el paso de avionetas se hizo de manera recurrente.

A esto se suma el recorte de guardaparques, actualmente se tiene designado 20 personas para resguardar el parque Madidi que tiene una extensión de 19 mil kilómetros cuadrados.

El vocero de la Coordinadora Nacional de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap), Alex Villca, señaló que durante la pandemia se hizo más perceptible los vuelos de avionetas en el parque Madidi.

“No sabemos hacia donde se trasladan, pero están de manera permanente surcando los cielos en diferentes direcciones, eso no lo veíamos en el anterior Gobierno, pero ahora por la pandemia se ve más, es algo que empieza a agudizar y esperamos que el Gobierno actué en base a lo que establecen las leyes y haga cumplir lo que manda la Constitución Política del Estado y no solo tome acciones distractivas”, señaló.

Villca manifestó que colonos y guardaparques reciben amenazas por parte de los grupos de personas que se dedican al narcotráfico. “Son grupos bien equipados, están armados y ante esta situación es peligroso para los pueblos indígenas enfrentarse a ellos”, refirió.

El vocero indígena explicó también que se registraron tiroteos cerca del parque Madidid, además que los carteles tienen rutas establecidas que atraviesan ríos y sendas por donde se desplazan en horarios en los que no pueden ser descubiertos, burlando los escuetos controles que existen.

“Es importante la intervención inmediata de la Policía y las instancias necesarias, de lo contrario el Madidi podría convertirse en una zona roja más del narcotráfico”, dijo.

ÚLTIMO INFORME

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés), detectó la presencia de cultivos de coca en seis de las 22 áreas protegidas a nivel nacional. En estas áreas, se identificó una superficie de 315 hectáreas de cultivos de coca, las cuales se encuentran dentro de las tres regiones productoras.

El parque nacional más afectado por el cultivo de la coca fue Madidi, seguido por Amboró, Apolobamba y Cotapata; el único parque nacional que registró un decremento fue Carrasco. Dentro de las áreas destinadas a regularizar el derecho de propiedad agraria para evitar nuevos Un reporte detallado de la situación de los parques Madidi, Kaa Iya, Iñao y Otuquis y de las reservas Pilón Lajas, Manuripi y Eduardo Avaroa, refleja que durante la crisis sanitaria no cesaron las incursiones ilegales, las actividades del narcotráfico, las quemas indiscriminadas y la explotación intensiva de recursos naturales, en medio de una gestión del Servicio Nacional de Áreas Protegidas

(Sernap) que cortó los presupuestos lo que originó despidos y cambios de los guardaparques.

Por otro lado, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), destruyó una pista clandestina dentro del área protegida del Parque Nacional Isiboro Sécure, después de haber encontrado un laboratorio que tenía la capacidad de “producir” de 250 kilos de cocaína por día.

PISTA CLANDESTINA

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, que encontraron una pista clandestina al buscar laboratorios. “Está dentro del área protegida, dos días después salió un dirigente del MAS, indicando que esta pista era para exportar banano; pero siete kilómetros más allá encontramos este laboratorio hecho que contradice las declaraciones del dirigente del MAS”, dijo.

El viceministro de Defensa Social, Jaime Zamora, explicó que los grupos de narcotraficantes que se situaron en áreas protegidas y en sectores colindantes a pueblos indígenas cuentan con un nivel económico y armamento moderno. Además que estos sectores amedrentan a los comunarios y les obligan a ser parte de sus agrupaciones.

Zamora informó que solo en el Tipnis se detectó más de 400 fábricas de cocaína y se destruyó 15 laboratorios que tienen una capacidad de producción de media tonelada de cocaína.

FÁBRICAS DE COCAINA EN EL TIPNIS

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Percy Frías, agregó que en el operativo denominado “Tipnis II” en la comunidad Barranquilla, cerca al río Chapare se encontró otro laboratorio, en el que refinaban clorhidrato de cocaína. “Estaba muy bien estructurado y según cálculos (los narcotraficantes) habrían invertido como 300 mil dólares”, dijo Frías, quien agregó que tenían todas las áreas, como el de secado y prensado, destilador de éter entre otras.