Descalifican actitud separatista de Felipe Quispe que incita al odio entre bolivianos

Políticos y analistas sostienen que los mensajes de tendencia separatista y que incitan el odio entre bolivianos, emitidos por Felipe Quispe “El Mallku” son recurrentes y vienen desde 2010. Ven con preocupación que estos pensamientos radicales intenten ser difundidos como una especie de nuevo adoctrinamiento que pueda generar división en tiempos en los que se requiere de unidad para salir de la presente crisis económica y sanitaria.

Las declaraciones emitidas por el denominado “Mallku” durante un debate que sostuvo con el delegado gubernamental con movimientos sociales, Rafael Quispe, en el programa televisivo, generaron polémica en la opinión pública, que descalificó los conceptos vertidos por este dirigente campesino.

Entre las frases más polémicas referidas por Quispe, destacan las palabras dirigidas al presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz con relación a los bloqueadores de caminos, el sentido de pertenencia al Kollasuyo antes que a Bolivia, además del destino final del país con relación a esta organización política anterior.

Estas declaraciones fueron descalificadas por la diputada por el Partido demócrata cristiano (PDC) Norma Piérola, quien lamentó que este tipo de conceptos vengan de una persona que dictó cátedra en una casa de estudios superiores.

“Yo no sé hasta dónde alcancen sus conocimientos, pero creo que el señor imparte alguna cátedra en la universidad de El Alto, de manera que tampoco podemos atribuir sus afirmaciones aun acto de ignorancia”

manifestó la diputada en contacto con EL DIARIO.

Sobre el tema, el analista político Paul Coca, señaló que Quispe y un grupo de sus seguidores, desde hace ya un tiempo acusaba a grupos del oriente del país, de incurrir en actos y declaraciones separatistas, y los comentarios expuestos por esta persona en la entrevista del viernes son una muestra real y fehaciente de verdaderos conceptos separatistas.

“Este país está reconocido en la Constitución Política del Estado, su ordenamiento jurídico reconocido por la comunidad internacional y es sujeto de derechos a nivel internacional como país. Directamente esas ideas caen en un serio intento de separatismo” manifestó Coca, señalando que también se deben observar la cantidad de críticas y/o muestras de apoyo que hayan podido generar este tipo de declaraciones.

Para el analista, los conceptos vertidos por Quispe corresponden estrictamente a manifestaciones que incitan al separatismo, pues indican claramente que se debe eliminar a Bolivia sumado a que el aludido expresó abiertamente no sentir pertenencia con Bolivia.

“No es de fecha reciente lo que Felipe Quispe dice, es algo que inclusive lo ha plasmado por escrito en alguno de sus libros. Aquí nosotros no encontramos novedad. La mayoría de la ciudadanía boliviana considera de que debe existir un país unido aunque exista diversidad”, refirió Coca.

Las reacciones que las palabras de Quispe generaron en la opinión pública lo califican como venidas de alguien que expone resentimiento, por lo que Coca señaló que esta persona estaría en el intento de revivir sus únicos dos grandes momentos a nivel político, la elección del 2002 cuando obtuvo un quinto lugar y su posterior elección como diputado nacional.

Añadió que en los bloqueos organizados por el Movimiento al Socialismo, se convocó a sectores como al que representa el Mallku como líder histórico, pero que llegado el momento de desmontar las medidas de presión, lo dejaron solo, por lo que se puede entender que Quispe ha sido utilizado por el masismo.

Estas apreciaciones fueron compartidas por la diputada Pierola, quien manifestó que por todo lo expuesto se debe proceder con acciones legales ante las declaraciones de Quispe, y evitar que se adoctrine a nuevas generaciones en el odio a compatriotas.

“Creo que hay materia ajusticiable para que se le habrá una investigación para ser procesado, porque se tiene una ley que está vigente, y es la de racismo y toda forma de discriminación”, señaló la legisladora, pidiendo que este tipo de actitudes sean cortadas antes que se puedan originar daños irreparables para la unidad del país.

En una de las partes más críticas de la discusión, Rafael Quispe se dirigió al Mallku, y le señaló que los tiempos han cambiado y que no se puede continuar manejando de forma irresponsable el discurso de los

500 años de opresión, pues ahora los hijos de los aymaras ya están ubicados en todos los estratos de la sociedad y ocupan cargos altos debido a sus estudios y su preparación.

“Nuestros hijos indígenas ya son de clase media, estudiaron y son profesionales. No pueden seguir viviendo con rencor de hace 500 años, no pueden seguir odiando al K’ara. Todos somos bolivianos y debemos unirnos para que el país progrese” le increpó.