Vecinos preocupados por descuido
> Los habitantes paceños critican la dejadez de la Alcaldía, por los huecos en vías y poco mantenimiento de bocas de tormenta y aceras, en varios sectores de la urbe
Cientos de pobladores de la urbe paceña mostraron su preocupación y emitieron sus críticas contra el alcalde Revilla, ante la cantidad de vías que presentan huecos, aceras inservibles y bocas de tormenta en mal estado que podrían ocasionar hechos de tránsito o daños a la integridad de los peatones.
Los ciudadanos afirmaron que la mayoría de los arreglos que se realizan es solo en el centro de la ciudad, pero cuando se sale a las zonas alejadas del área urbana comienzan los problemas de vías descuidadas.
Los conductores de vehículos públicos y privados se quejan constantemente que en las calzadas existen baches, especialmente en lugares donde antes estaba asfaltado, afirmaron que algunas calles tienen el asfalto con desniveles y una especie de calamina donde los motorizados sufren desperfectos al pasar estos lugares, aseguraron que ellos pagan al día los impuestos, pero no existe respuesta con el arreglo de las vías.
EL DIARIO pudo comprobar la versión de los pobladores, mediante un recorrido que hizo por algunas calles de la ciudad, vio que efectivamente existen varios problemas que para el transeúnte son desapercibidos, pero un conductor tiene que esquivar constantemente estos obstáculos para continuar su marcha.
“El asfalto flexible es el más descuidado, pocas calles se resellan, peor en la época de pandemia hay descuido, el coche se destartala, algunas calles parecen empedradas a pesar de tener asfalto”, afirmó un chofer de micro.
Por otro lado, las aceras y las bocas de tormenta no recibieron el mantenimiento adecuado durante bastante tiempo, indicaron los preocupados viandantes.
En pasados días, el jefe de la Unidad de Mantenimiento de Infraestructura Urbana, Mario Gemio, informó que ante la emergencia sanitaria, el mantenimiento, la reparación de calles, sumideros y el ornato público están a cargo de 160 obreros de la Alcaldía, que trabajan seis horas diarias, con ingreso y salida escalonado y repartidos por semana; todo bajo estrictas medidas de bioseguridad.
Desde el 15 de julio, cumpliendo un instructivo del Ministerio de Trabajo, se intercala el personal al 50 por ciento para una semana y la siguiente trabaja el resto. De los 80 obreros semanal, un grupo trabaja de 08.00 a 14.00 y otro de 09.00 a 15.00. Por la tarde arranca la faena a las 15.00 y los nocturnos a las 19.00 horas. Todos cumplen seis horas laborales dispuestas para la cuarentena.
“Las cuadrillas diurnas realizan limpieza de sumideros; otro grupo de puras mujeres efectúa trabajos de deshierbe, retiro de escombros y peinado de taludes de baja pendiente; otro equipo de obreros en turno de día y de noche realizan limpieza de sumideros en toda la ciudad (…); también tenemos a obreros que hacen obras civiles y el Grupo Especial de Reacción Inmediata”, explicó la autoridad.