Cepal
La tasa de pobreza de las mujeres aumentaría a 37,4 % en la presente gestión, lo que representa que alrededor de 118 millones de mujeres de la región se encontrarán en esta situación, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La información fue proporcionada por la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, junto a la directora de ONU Mujeres, Maria Noel Vaeza, quienes presentaron el documento conjunto Cuidados en América Latina y el Caribe en tiempos de Covid-19.
Bárcena dijo que la tasa de desocupación femenina alcanzará una de 15,2 %, mayor a la de los varones, todo por efecto de la pandemia. El dato muestra un aumento de casi 6 puntos porcentuales en la tasa de desocupación con respecto a 2019.
Alerta que más de la mitad de las mujeres ocupadas en sectores de alto riesgo serán afectadas por la contracción económica, más que los varones.
Y se suma que la sobrecarga de trabajo no remunerado que recae sobre las mujeres es un obstáculo para el logro de su autonomía, señala en su presentación Bárcena.
SISTEMAS INTEGRALES
Por otra parte, los sistemas integrales de cuidados pueden convertirse en un verdadero motor de la recuperación socioeconómica de la región que no deje a nadie atrás, subrayaron Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal, y María Noel Vaeza, Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, durante el lanzamiento del documento Cuidados en América Latina y el Caribe en tiempos de Covid-19.
“La crisis del Covid-19 debe transformarse en una oportunidad para fortalecer las políticas de cuidados en la región, desde un enfoque sistémico e integral. Esto significa incorporar a todas las poblaciones que requieren cuidados y generar sinergias con las políticas económicas, de empleo, salud, educación y protección social, sobre la base de la promoción de la corresponsabilidad social y de género. Esta es la única manera de afrontar con éxito las diversas consecuencias e impactos económicos y sociales causados por la pandemia, y lograr reconstruir con mayor igualdad y sin dejar a nadie atrás”, enfatizó Alicia Bárcena.
“Esta crisis es excepcional y requiere de cambios profundos y la ampliación de la protección social, lo que implica nuevos contratos sociales. Es hora de tomar en serio la inversión pública en salud y creación de empleo con un enfoque de género y derechos. La inversión en políticas de cuidados genera un triple dividendo ya que, además de contribuir al bienestar de las personas, permite la creación directa e indirecta de empleo de calidad y facilita la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo lo que supone un retorno de ingresos para el Estado vía impuestos y cotizaciones y una mayor renta para las personas. Si los gobiernos no se toman en serio la necesidad de fortalecer sistemas de cuidados con corresponsabilidad, esta crisis puede dejar a muchas mujeres fuera de la economía y sin poder ejercer sus derechos económicos y sociales”, señaló María Noel Vaeza.