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Según Índice de Libertad Económica
Bolivia en la lista de los países reprimidos en el Índice de Libertad Económica 2020 con tímidos avances, pero en alerta, que lo ubica por debajo de Brasil y Argentina, y solamente por encima de Cuba, Venezuela, Eritrea, República del Congo y Corea del Norte con peores números del PIB per cápita.
El puntaje de libertad económica de Bolivia es 42.8, lo que hace que se ubique en el puesto 175 del Índice 2020. Su puntaje general ha aumentado en 0.5 puntos, con puntajes más altos para la integridad del Gobierno y la carga tributaria parcialmente compensada por caídas en la salud fiscal y la libertad de comercio.
Bolivia ocupa el puesto 30 entre los 32 países de la región de las Américas, y su puntaje general está muy por debajo de los promedios regionales y mundiales, señala el informe de Libertad Económica.
La economía de Bolivia ha estado reprimida durante una década, lo que refleja el impacto pernicioso del socialismo chavista. Sin embargo, incluso en un entorno de políticas desfavorables, la economía ha logrado un crecimiento moderado impulsado por las exportaciones de hidrocarburos y minerales.
El autoritarismo del régimen de Morales fue particularmente dañino para la libertad económica en Bolivia. El estado de derecho ha sido arbitrario y caprichoso, y el clima empresarial y de inversión ha sufrido daños intencionales a causa de políticas diseñadas para reprimir o contener al sector privado y garantizar el dominio del gobierno, señala el documento.
Un nuevo gobierno enfrentará severos desafíos en la reconstrucción de la libertad económica, anticipa y ya los economistas anuncian que el candidato que gane las elecciones del 18 de octubre de 2020, deberá lidiar con inflación, tipo de cambio, iliquidez y deuda externa.
ANTECEDENTES
Las exportaciones de gas natural a Brasil y Argentina han apoyado a la economía boliviana en los últimos años, pero el país también enfrenta una pobreza profundamente arraigada, malestar social y actividad de drogas ilegales.
En noviembre de 2019, Evo Morales a huyó del país y pidió asilo político en México después de que intentara robar la reelección a un cuarto mandato al detener el conteo de votos en la primera vuelta de las elecciones de octubre.
Jeanine Añez del partido Movimiento Demócrata Social asumió como líder interino constitucional, comprometiéndose a realizar nuevas elecciones. La inestable situación política complicará la implementación de las políticas económicas. La reducción de la producción de hidrocarburos y la debilidad de los sectores de la minería y la construcción han frenado el crecimiento del PIB.
Casi el 40% de los bolivianos permanece por debajo del umbral de pobreza.
Foto eju.tv
