Algunos comerciantes no respetaron cordón sanitario

Ante la falta de control adecuado, en algunos barrios, donde se acordó efectuar el cordón sanitario para realizar rastrillajes que permita detectar casos de Covid-19, muchas comerciantes no respetaron dicha disposición e instalaron sus puestos de venta.

La decisión de realizar los cordones sanitarios y el rastrillaje en dos distritos de la urbe alteña, por parte del municipio en coordinación con las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana y algunos grupos de voluntarios, fue entre sábado y domingo, pero lo que no se ha previsto es que en algunas zonas de estos dos distritos, como sin el 1 y el 3, no existió un control para que en algunos barrios no puedan existir la presencia de comerciantes.

La denuncia por parte de los propios vecinos en el caso de la zona de Pacajes Caluyo de Villa Adela en el Distrito 3 y otras de la zona de Ciudad Satélite del Distrito 1 es que no se han respetado estas disposiciones tal como se anunció, sobre la prohibición de estas ferias durante los dos días de los rastrillajes.

Los habitantes de estos sectores denunciaron que se ha podido advertir la presencia de vendedoras, sin que ninguna autoridad en este caso municipal pueda controlar este tema, actitud de las comerciantes que fue criticado a pesar de que se pudo advertir que en su mayoría no son personas que pertenecen a estas zonas.

“Lo que nosotros hemos advertido es que son aquellas personas que van de zona en zona a asentarse como vendedoras ambulantes, quienes de un tiempo a esta parte aparecieron en todos los barrios, desde que se inició la cuarentena a causa del coronavirus, pero lo que pedimos es un control más riguroso, porque si bien se ha anunciado los cordones sanitarios debería existir un control municipal”, dijo un vecino de la zona de Pacajes Caluyo del Distrito 3.

Lo más preocupantes para los vecinos de estas zonas es que muchas de las comerciantes generalmente no cumplen con las disposiciones del protocolo de la bioseguridad como el uso del barbijo y la distancia social, además de provocar la aglomeración de personas, siendo este uno de los principales riesgo de un contagio masivo del Covid-19.

Estos puestos de venta del comercio informal se pudieron advertir, según los denunciantes, en mayor número de vendedoras, durante la mañana de estos dos días del rastrillaje que realizó el municipio, donde se pudo notar la presencia de personal de la intendencia tal como debería ser y aún con mayor razón en estos días de control de casos sospechosos que se dispuso.

“Se ha intentado llamar a las subalcaldías en el caso de Pacajes Caluyo, pero nos señalaron que no existe un personal que nos pueda atender, por lo que hemos tenido que esperar a que se retiren hasta horas de la tarde del domingo en nuestra zona”, señaló otra vecina.