Salud mental
En ocasiones, el estrés impide que el cerebro preste atención consciente a lo que se realiza y altera la capacidad de almacenar información.
Susana Gutiérrez
La crisis del coronavirus ha provocado una serie de efectos colaterales a nivel mundial. Uno de ellos es el estrés, ya sea por miedo al contagio del virus, por preocupaciones económicas, por cambios de hábitos de vida, etc. Este estado o sensación que se activa cuando una situación supera los límites, modifica fisiológicamente el cerebro para responder ante el peligro.
Según el médico Fernando Álvarez, el estrés es una respuesta fisiológica, normal, ante una amenaza. “En nuestra historia biológica, esos incidentes que el cuerpo reconoce como peligrosos, han sido físicos. Estar al borde de un precipicio, en un lugar oscuro o frente a un animal que acecha, son algunas escenas comunes que provocan reacciones en el cuerpo. Es lo que en fisiología se conoce como respuesta de huida o pelea”.
¿En qué medida afecta el Covid en la memoria?
“La ciencia está tratando de entender lo que ocurre, porque efectivamente no es una cosa familiar para nosotros ni para los científicos, por lo tanto, todavía no hay certezas”, dice Álvarez.
El estrés genera una respuesta a nivel bioquímico, en el que el cerebro controla la liberación de una serie de sustancias, entre las más importantes, el cortisol. “Esta hormona esteroidea produce un aumento de energía en el organismo al incrementar el nivel de azúcar en la sangre. También se ralentizan o suprimen otros sistemas, como el inmune, la respuesta sexual o el aparato digestivo, incluso algunas personas que sufren estrés de manera continua pueden enfermarse, más frecuentemente, de diferentes cuadros infecciosos ya sean de origen viral o bacterianos” explica el experto en salud.
Cuando un individuo está sometido a un estado de tensión o agobio mantenido en el tiempo, implica más presencia de cortisol en la sangre teniendo como consecuencia la debilitación gradual de células cerebrales. Investigaciones como el ‘European College Of Neuropsychopharmacology’ han demostrado que hay ciertas áreas como la corteza
prefrontal, la amígdala y el hipocampo que ven reducido su tamaño como consecuencia del estrés crónico. Estas áreas juegan un papel muy importante en la regulación emocional, la memoria y el aprendizaje.
“La reducción del tamaño de estas regiones cerebrales contribuye a que personas estresadas tengan dificultades para concentrarse y para recordar. Especialmente se ven afectadas la memoria espacial y la de corto plazo. La transmisión de información entre neuronas se ve entorpecida por la presencia de cortisol”, señala el asesor Científico de Inti.
Para contrarrestar el estrés, el médico dice que lo más importante es cuidar la alimentación, especialmente durante esta temporada, que se necesita fortalecer no solo el sistema inmune, sino también el digestivo y especialmente la memoria.
Alimentos que ayudan a fortalecer la memoria
Los nutrientes que se debe incluir en la dieta para mantener el cerebro saludable son:
• Vitamina C (naranjas, mandarinas y cítricos en general). Fortalece el sistema inmune y previene el deterioro cognitivo.
• Vitamina B1, presente en alimentos como la levadura de cerveza, el maní, los garbanzos y las lentejas.
• Ácidos grasos Omega-3, que se encuentran en cinco nueces o en una cucharadita de aceite de lino.
• Calcio como el que se encuentra en tofu, las coles, los frutos secos y semillas; especialmente la almendra y el sésamo.
• Zinc, que se encuentra en los guisantes.
• Magnesio, que se encuentra en abundancia en las almendras y las espinacas.
• Consumir mucha agua.
“Es importante tener una dieta equilibrada, especialmente en momentos de estrés. Para poder fortalecer la memoria también se puede acudir a algún neurotónico y reconstituyente biológico como Neuro-Vimin, que tiene varias propiedades que potencian la concentración y eliminan el cansancio mental”, explica el experto.