En emergencia
> La mayoría de fallecidos por Covid-19 es de personas mayores, los dirigentes afirman que es por la poca atención en salud y previsión a este sector
En el Día de la Dignidad del Adulto Mayor, que se recordó ayer, la Asociación Nacional de Adultos Mayores de Bolivia (Anambo), organización con más de 50.000 afiliados, se declaró en estado de emergencia y demandó al Gobierno un plan nacional que favorezca al sector de la tercera edad, frente a la emergencia sanitaria del Covid-19.
Los adultos mayores lamentan la “insensibilidad” de las autoridades que “no hacen nada” por esta población en el país.
“Se demanda un plan nacional para combatir la emergencia sanitaria del Covid-19, específico para las personas adultas mayores. La Gestora Pública debe habilitar los pagos a domicilio con todas las medidas de bioseguridad, además realizar el acompañamiento a los centros de acogida de larga estadía, ya que a la fecha no se cumple el pago por medio de las Fuerzas Armadas”, se lee en parte del comunicado.
A la fecha y luego de transcurridos cinco meses desde que se declaró la cuarentena rígida, no existen estrategias de prevención y atención a los adultos mayores frente al Covid-19, y más al contrario “la situación está empeorando”.
Según datos del INE, al menos 1.064.400 personas son adultos mayores de 60 años de edad, lo que representa el 9,3 % del total de la población. El departamento de La Paz aglutina a la mayor cantidad de personas de 60 años o más con 30,6 %, le sigue Santa Cruz con 21,3 % y Cochabamba con 18,4 %. La esperanza de vida registrada para el 2020 a nivel nacional es de 70,5 años para hombres y 77,5 años para las mujeres.
En el contexto de la pandemia, y de acuerdo con los datos emitidos en el reporte N° 68 de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, el 52,6 % de personas fallecidas por la enfermedad corresponde a personas adultas mayores, de los cuales 58 % son varones y 42 % mujeres.
“Es de especial preocupación la situación en los centros de acogida donde se ha observado altos niveles de contagio y defunción de personas adultas mayores”, indica el comunicado.
Anambo observa el incumplimiento de la normativa de salud para afiliados del seguro social de corto plazo en establecimientos de salud públicos; falta de medicamentos y, por otro lado, el descontrolado incremento de precios en las farmacias.
“Los fallecimientos de las personas adultas mayores se dieron principalmente por la falta de varios componentes: infraestructura, reactivos preventivos, oxígeno y centros de aislamiento”, se lee en el documento.
Anambo pide al Gobierno elaborar protocolos de atención para personas adultas mayores en los establecimientos de salud, en todo el territorio nacional, para proteger la vida y salud, así como dotar de vitaminas que puedan mejorar y fortalecer sus defensas, sin embargo, “se ha identificado ausencia y retraso en la compra y distribución del complemento nutricional Carmelo”.
También, demanda la realización de visitas mediante brigadas móviles a los domicilios en las zonas urbanas y comunidades de las zonas rurales, para priorizar la atención a las personas adultas mayores.
Para el presidente de Anambo, Eugenio Téllez, por las medidas asumidas ante la pandemia del nuevo coronavirus, las autoridades no conocen la realidad socioeconómica de las personas adultas mayores en el país, publicó ANF.
“Se ha prohibido a esta población salir a las calles, pese a que más del 75 % de la población adulta mayor se dedica a las actividades informales por necesidad. A esto se suma que las autoridades no quieren atender trámites porque exigen que deben estar en sus casas; varios adultos mayores viven solos, porque los hijos han tenido que emigrar en busca de trabajo a otros departamentos o países”, refirió.
Lamentó que con la pandemia haya desaparecido el trato preferente, especialmente en las entidades bancarias que antes de la pandemia cumplían relativamente.
El trato preferente para las personas adultas mayores, según la Ley N° 369, tiene siete criterios de atención, entre ellos, el más importante es la respuesta que debieran dar las autoridades del nivel nacional, departamental y municipal a las personas adultas mayores a sus demandas y necesidades, pero “se ha visto con mucha preocupación que este y los otros gobiernos, no tienen voluntad política para atender las necesidades de este sector”.