A pesar de DS 4312 que valida documento
Son las seis de la mañana en La Paz, el frío se hace sentir mientras mucha gente forma una larga fila en dependencias del Servicio General de Identificación Personal (Segip) para tratar de conseguir la renovación del documento de identidad.
A pesar de que el Gobierno prorrogó el uso del carnet caducado hasta fin de año con el Decreto 4312, las personas que están presentes en la calle Bolívar, esquina Sucre, aducen que los bancos no aceptan su documento y lo quieren actualizado.
Muchos de ellos se encuentran en la calle desde el día anterior, como el caso de una dama que al ser consultada desde qué hora está en la fila, comenta que espera su turno desde las tres de la tarde del martes; o el caso de un padre de familia que asegura estar allí durante toda la noche, porque su hijo necesita el carnet para el tema del bachillerato.
Carlos Siles, director del Segip en La Paz, informó que las oficinas de esa institución se abren desde las ocho de la mañana y la tarea se prolonga hasta las tres de la tarde, tomando en cuenta todas las medidas de bioseguridad, tanto para el usuario y el personal de la entidad.
Siles sostuvo, en entrevista con medios locales, que quienes asistan al Segip para sacar su documento se encontrarán con amplias oficinas y con dos funcionarios que les atenderán.
“Hemos tenido que readecuar las oficinas para ofrecer un mejor trabajo”, puntualizó el director.
De acuerdo con Siles, dos funcionarios atienden a cada una de las personas que allí asisten, entre ellos un denominado centinela, que a cada paso está con la tarea de tomar la temperatura y la desinfección correspondiente.
“Esto nos ha permitido observar un protocolo que ha logrado minimizar la posible carga viral entre las personas que asisten al Segip”, dijo la autoridad.
Entretanto, en las afueras de la institución, la gente sigue esperando su turno para ser atendida y quienes están más allá del número 200, saben que la posibilidad de sacar el carnet hoy es poco posible; por eso, casi con resignación portan ropa abrigada y en algunos casos frazadas, que contrastan con las imágenes que se ven en Santa Cruz, donde la gente hasta se llevó carpas de camping y están allí haciendo fila desde hace dos días.