Elecciones inciertas

La promulgación de la Ley acordada entre el Legislativo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el Ejecutivo, la Unión Europea, Naciones Unidas y la Iglesia Católica, que sin referirse a la salud y la vida faculta al TSE para realizar elecciones generales definitivas, inamovibles, e impostergables hasta el 18 de octubre de 2020 --fecha ratificada--; y los pedidos, exigencias y declaraciones políticas al respecto, hacen ver que las elecciones están inciertas, como se pasa a exponer:

Se suponía que dicha ley pondría fin a los enfrentamientos entre bolivianos; empero la Central Obrera Boliviana (COB), el Pacto de Unidad y los auto-convocados considerando haber sido traicionados declararon cuarto intermedio en sus movilizaciones y vigilia, manteniendo su pedido de renuncia de la presidente del Estado. Consiguientemente, no estaría solucionado el problema electoral y la tranquilidad sería momentánea. ¿Quién ganó con dicha ley?

EL gran Cabildo Nacional Virtual con casi 4.000.000 de participantes que no están de acuerdo con las elecciones precautelando la salud y vida, piden cambiar la Ley 421 de distribución de escaños entre departamentos por constituir fraude escondido, proponiendo un nuevo Pacto Social, pidiendo una nueva Asamblea Constituyente, y que los políticos y el gobierno escuchen al pueblo; permite decir que las elecciones están inciertas, por tales pedidos.

El pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Boliviana, diciendo que el padrón electoral no garantiza elecciones transparentes --pese a su permanente actualización--; equivale a decir que no habría condiciones transparentes para las elecciones y evitar que muertos sigan votando --según algunos--.

El pedido de la renuncia del presidente del TSE, y la suspensión de las elecciones hasta que la pandemia esté controlada, publicitada por el Comité Cívico de Santa Cruz; tampoco fue solucionado pese al vencimiento del plazo otorgado --sigue latente el problema--. Si renunciase el presidente del TSE por tal exigencia, nadie querría asumir su lugar y podrían renunciar también los otros Vocales. Además, podría ser que renuncien los Vocales de los Tribunales Departamentales Electorales por la presión referida, o por cualquier motivo, causa o circunstancia, o argumentando que no hay garantías para evitar contagios ni muertos por el covid-19 el día de las elecciones, diciendo que las anteriores se suspendieron porque los contagios se contaban por centenas y ahora por miles, lo cual es cierto --Bill Gates predijo que la pandemia del coronavirus terminaría a finales de 2022--, o por estar “aislados”. Situación que permite ver sin necesidad de “científicos” ni “yatiris”, solo escuchando a políticos de ambos lados que hacen declaraciones con odio, desprecio, racismo y discriminación, que las elecciones están inciertas.

La renuncia de la presidente del Estado, exigida por el Pacto de unidad, los auto convocados y los “Ponchos Rojos” liderados por Felipe Quispe, el “Mallku” --cuyo plazo fue vencido--; no se dio hasta el presente. Y subsiste el problema social y político, que podría rebrotar porque para muchos políticos y politiqueros la violencia parece ser el arma preferida para ganar todo, creyendo a su vez que la mentira es útil, necesaria y efectiva.

La Resolución del Comité Cívico de Santa Cruz que rechaza la fecha de los comicios pidiendo anular la convocatoria porque no quieren ir a elecciones obligadas, y la expresión de “...bestias humanas...” dicha por su presidente, calificada como expresión racista y discriminatoria-, y lo dicho por el “Mallku”, “El Kollasuyo tiene que liquidar a Bolivia...”; no son casuales ni espontáneas. Al contrario, son dichas queriendo y razonadas –livianamente-, porque están arraigadas en el subconsciente de las personas conforme nos enseña Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, en su obra “El Yo y el Ello” describiendo el Ello, el Yo, y el Súper yo; actos radicales que agravan la situación porque unos se creen más que otros, y parecieran estar destinados a provocar la división entre Oriente y Occidente (Cambas y Kollas), basados en teorías conspirativas, ideas separatistas y federalistas del pasado. Permiten ver que las elecciones están inciertas, ni qué decir si sumamos que los Comités Cívicos del país anuncian proceso contra el TSE por ratificar la fecha de elecciones, por atentado contra la salud de la población.

Realidad preocupante que obliga a revisar a los Liberales y Republicanos, las ideas del ex presidente José Manuel Pando (1899) y el líder indígena Pablo Zárate Willca, hasta el presente, por una Bolivia unida, evitar una guerra civil y su división, mediante el diálogo sincero, no hipócrita.