Por denuncias de sobre precio
La nueva adquisición de 324 respiradores chinos para tratar a pacientes con Covid-19 generó polémica ayer, debido a denuncias de un supuesto sobreprecio que generó desconfianza en sectores políticos que pidieron investigación; sin embargo, la ministra de Salud, Eidy Roca, desvirtuó las versiones de irregulares en la compra de equipos.
El candidato presidencial Carlos Mesa, día anterior había demandado
transparencia respecto a la adquisición y funcionamiento de los respiradores para enfrentar la pandemia del coronavirus.
“No más corrupción, uno de los elementos más brutales que está enfrentando el país este momento”, exigió Mesa en su alocución cotidiana que difunde a través de sus redes sociales.
Asimismo, sostuvo: “terminemos con el proselitismo electoral utilizando temas de salud. Exijamos a las autoridades, transparencia y claridad; licitaciones claras, información que se conozca a través de un gobierno abierto y una lógica de responsabilidad en el manejo de la cosa pública”, sostuvo.
“Nos encontramos con el caso de los respiradores de manera reiterada, ineficiencia, falta de transparencia, corrupción; no sabemos cómo, en qué contexto, con qué precios, con qué resultados, y lo evidente, los respiradores no funcionan y marcan una línea que no se pueden aceptar”, cuestionó Mesa.
Por otro lado, el viceministro de Transparencia, Guido Melgar, a tiempo de desmentir que hubo sobreprecio, enfatizó que, tras un examen pormenorizado de todo el proceso de contratación para la adquisición de 334 respiradores, se evidenció que no existe ninguna irregularidad.
Apuntó que Bolivia adquirió los respiradores mediante intermediarios, debido a que la fábrica no puede hacer ventas de manera directa porque no cuenta con licencia de exportación.
En ese marco, Melgar precisó que la fábrica vende en $us 18.500 cada respirador, pero Bolivia pagó $us 35.000 dólares, debido a costos adicionales para la adquisición como gastos documentales, almacenaje, capacitación, instalación, seguro, horarios de agencia aduanera, garantía, costos administrativos, mantenimiento, costos de bioseguridad, además de impuestos, entre otras expensas.