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La cuarentena por el virus chino en la ciudad de La Paz, cambiaron las reglas del juego para constructores y el rubro de insumos, arquitectos y la supervivencia de estos, tendrá mucho que ver con la capacidad comercial que tengan para adaptarse a la situación y aprovechar las oportunidades que se generan algunos y otros se quedarán en el intento.
Está claro, que los empresarios en construcción casi nunca utilizaron material publicitario impreso, muy poco. Por el contrario, fue personalizada la venta de inmuebles y varias empresas tuvieron contacto físico con el cliente para el cierre de negocios. Pero esto cambió con la pandemia y lo hace más crítico para poder asegurar la venta, cuando no hay oficinas comerciales y se hace por las redes sociales. Lo que implica un cambio radical en la concepción comercial.
En la ciudad de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba optan por comercializar digitalmente las construcciones como departamentos, garzoniers, monodepas, casa con piscina si ella, jardines sin ellas y barrios enteros planificados que finalmente se convierten simplemente en dormitorios, ya que los mismos están proyectados antes de la pandemia y es como vender saldos o lo que ya estaba planificado y claro cambio el criterio del cliente, ahora requiere mayores servicios como para las futuras pandemias por ejemplo tener una tienda de negocios y que no sea simplemente un dormitorio, pues se pretende que las viviendas generan una economía.
Efectivamente las ventas son digitales, aunque no sabemos cuáles son los resultados, ya que es un mercado muy cerrado y las empresas, aunque les vaya mal dirán que les va bien. La publicidad digital ya tiene un importante recorrido en las redes sociales, estos canales, aunque es clave de cómo abordarlos y ser modificados sustancialmente.
Empresario o constructor tendrá la idea de mantener a flote sus bienes inmuebles por vender en esta pandemia o post, y quizás, una mayor exposición al cliente, porque una cosa es mostrar el diseño y otras verla físicamente.
REDES SOCIALES
Pero bueno, estas redes sociales son las opciones que se tienen por la pandemia, y estas herramientas permiten mucha libertad para llegar hasta el cliente o interesado, aunque entre medio esta la subsistencia alimentaria y medicamento en las familias y muchos no piensan en la compra de bienes inmuebles, de seguro que debe ser muy selectivo.
En las redes, efectivamente existen varios anuncios de departamentos en venta, edificios, casa a precios de fantasía, inalcanzables, por cuanto no pasa de ser un simple aviso para la vista, lo que quiere decir que los precios son claves a la hora de convencer al interesado.
Viralizar los bienes inmuebles es un proceso comercial urgente, no solo para atender lo que sucederá en las próximas semanas sino meses. Hay que partir desde habituarse a que el aislamiento físico se extenderá en el tiempo y mientras no haya una vacuna la gente no se podrá mover libremente. Será mejor asegurar las ventas necesarias, flexibilizando los precios que mantenga viva el proyecto o construcción de vivienda, mientras se extienda la crisis.
MIEDO DE VENDER
Vender bienes inmuebles es una dura competencia, más aún cuando tus precios son exorbitantes y fuera de la realidad del mercado y eso está ocurriendo en el país, ya que en varias ciudades hay viviendas horizontales y casas, terrenos, construcciones eso no quiere decir que la gente que está en cuarentena no necesita viviendas al contrario muchos desean prever para su futuro, aunque hay que reconocer no todos cuenta el dinero suficiente por los largos encierros. Pero las redes sociales están reflejando que es una buena medida de vender en algunos tal vez muy efectivas, pero mucho tiene que ver los precios.
AGENTES DE VENTA
Si bien las ventas van por las redes sociales, es bueno revisar el contenido o mensajes publicitarios de las campañas para que estos respondan a los miedos, inquietudes y deseos de una persona que está encerrada durante meses y solo piensa en no contagiarse del coronavirus chino, pues están en la incertidumbre acerca de su futuro personal y acerca del futuro de su prole.
Los agentes de ventas, en muchos casos son contraproducentes, debido a que el mercado paceño, debido a que elevan el costo de bien inmueble de manera considerable y los clientes prefieren tratar directamente con los constructores y al final los agentes se convierten en una desconfianza económica.
Pero los empresarios o constructores en el medio y como también en otras ciudades, reclutan gente joven para hacer las ventas, inficionándoles a la ganancia del porcentaje que al final termina pagando el comprador.
Esta dicho que los clientes, por lo general, prefieren adquirir los bienes inmuebles de manera directa sin la recarga de entre el 5 y 20% del bien inmueble en venta, una carga de ganancia que bien sabe el cliente, pese al esfuerzo de venta de los agentes los clientes prefieren evitarlos.
Por lo general estos agentes están prestos al cierre de cualquier venta e incluso los pendientes, sin embargo, las mejores opciones se la dan a sus clientes preferidos y el resto a ver como lo hacen con una serie de negociaciones que supuestamente son favorables para el cliente, provocando que estos se identifiquen con tu proyecto, mostrándole maquetas, render, fotografías, paseos virtuales y es justo lo que está ocurriendo en varios casos de empresarios que “ofertan” sus construcciones.
A la gente le gusta los recorridos virtuales con videos de renders o videos reales, a las videollamadas, reforma el brochare, haciéndola más cálida la conexión con el cliente.
Algo que siempre hay que estar constantes es actualizar los contactos o comunicaciones y garantizar su óptimo funcionamiento, por ejemplo; vigencia de la página web, teléfonos, direcciones, croquis y otros que utilices para señalar tanto la venta como el lugar de la construcción.
PUBLICIDAD DIGITAL.
A mayor demanda de publicidad, mayor será el costo, aunque con las redes ahora se lograron bajar los montos y solo canales de televisión son carísimos, apuesta por aumentar de manera progresiva el presupuesto en especial para escritos, ya que la redes por lo general están más pegados a los jóvenes que muy poco compran, en cambio la prensa escrita es leída por gente mayor que tiene dinero y pueden invertir, son raros los jóvenes. (Edición 225)
