Apuestan por la preventa:
Los paceños y por donde hemos caminado, observamos varias construcciones nuevas que se encuentran en proceso de edificación, estas al parecer no serán afectadas en su precio en la medida que estas inversiones ya se han cerrado o mejor dicho, ya compraron material y mano de obra, contrariamente hay una demanda de viviendas nuevas por entregar.
La tendencia es que bajen los precios de los departamentos horizontales, también las casas, debido a la iliquidez económica en la cual se desenvuelven los bolivianos.
Las constructoras actualmente y durante el tiempo de la cuarentena se capitalizan y luego construir (ahora uno no sabe, cuan seguro es) que quiere decir eso “le venden lo que no está construido y por entregar. Pues es jugar con el dinero de los interesados.
Veamos; usted puede reservar este o cual departamento con 1,2,3 dormitorios con el 30% del precio total y mientras hace su trámite de endeudamiento o financiamiento del 70% con cualquier entidad bancaria.
El pago inicial es el capital del constructor o empresario y con ello hará la obra y completará la obra con el préstamo que se hará usted del banco, es la manera como se mueve el mercado de los bienes inmuebles en el país.
Al final usted termina viendo el terreno, donde construirán y el diseño de cómo será su departamento, le muestra la superficie, material, hasta el color de las habitaciones para inficionarlo y acepte las condiciones de la constructora.
Están trabajando las empresas con un nivel de preventa muy alto, por lo que el impacto en los precios iniciales, serán altos, mientras no logren acomodar en el mercado, contrariamente bajarán el precio hasta los márgenes que ya están programados económicamente por las constructoras y ese tope es donde menos quieren llegar, aunque uno se pregunta realmente existe gran expectativa por la adquisición de bienes, lamentablemente todas las empresas consultadas la vemos muy optimistas e informan que quedan “pocos departamentos por vender, aproveche, pero los precios son altísimo”, al parecer la repuesta simplemente es un cliché.
Hasta antes de que se desatara la pandemia china del coronavirus, tanto los que compraban vivienda o el alquiler preferían el centro de las ciudades.
Sin embargo, la enfermedad ha cambiado nuestras mismas comodidades y criterios, pues existe una tendencia que potencia la búsqueda de casas con espacios abiertos, con jardín y fuera del centro de las ciudades, aunque los arquitectos no se ponen de acuerdo sobre si esta será una tendencia coyuntural o si tendrá más seriedad, y en el caso de los paceños tienen opciones de buscar en la ciudad Sur, hacia río abajo, por la carretera que ingresa a Cochabamba o quizás Achocalla.
La crisis del coronavirus chino ha roto los esquemas más planeados del sector inmobiliario y dejó rezagada cualquier buena planificación. Por más análisis se haga no hay vuelta atrás, pues ahora hay que velar por la recuperación, que no será nada fácil, porque existe incertidumbre sobre cuántas empresas sobrevivirán a la pandemia o qué necesidades de suelo y espacio habrá en la fase de esa recuperación.
“Realizar de manera previa a la adquisición o alquiler de un inmueble es una gran herramienta que ayuda al interesado a conocer el estado del inmueble y sus riesgos asociados que pueden suponer una gran inversión para el interesado para poner a punto el inmueble. Normalmente se realiza posteriormente a la firma de la carta de intenciones entre el comprador y el vendedor, en el que se expresa la intención del comprador de adquirir el inmueble, y previamente a la compra definitiva del mismo”, exactamente es lo que se está haciendo en el mercado de bienes inmuebles en La Paz.
PROGRAMAN SUS GANANCIAS
Los constructores o empresarios habitualmente acuden a profesionales economistas para sacar costos y diferenciar los precios por pisos, si ingresa el sol o no, superficies, cotejan el precio del metro cuadrado del momento y lo suben, ya programan sus ganancias y las opciones de planes para no perder.
En otras palabras, le programan al interesado o cliente que adquiera las construcciones como también los posibles ajustes de precio que pueden solicitar los propietarios por posibles riesgos o deficiencias que puede presentar un inmueble.
Estos estudios permiten al inversor conocer los riesgos o carencias que tiene un inmueble determinado de forma previa a la firma del contrato de compra-venta.
La situación post-virus posiblemente formará una oportunidad para la construcción, en el que cada vez más empresas apoyarán por contar con espacios adecuados a las circunstancias unos optarán por departamentos donde se concentren mucha gente y otros por casas alejadas de la ciudad por la seguridad de la prole.
Pero lo más importante son los precios que muy posible bajen y quizás los clientes esperan este tipo de situación, por lo pronto muchas empresas constructoras pretenden recuperarse con las recaudaciones de las preventas, capital que es entregado por los interesados y que su vivienda será entregada a futuro, aunque no sea el diseño que haya escogido.