Empezaremos citando a Mariano Lopata, Licenciado en Psicología, que dice: “La tecnología en sí es un aparato inerte, no hay que poner tanto énfasis en las tecnologías en sí, sino en qué cosas hacemos con ellas. La transformación más importante es la transformación humana que utilice esa tecnología como objeto poderoso para transformar la sociedad”. Por otro lado, Micaela Princiotto, experta en pedagogía, señala que la escuela ha quedado amarrada en el pasado y no responde a los alumnos del presente ni a las necesidades de la sociedad que integra. “La nueva escuela exige un ajuste curricular, estructural, en todos los sentidos: hábitos, actitudes, contenidos, estrategias, métodos y modelos de enseñanza”, resalta.
Será entonces que ha llegado el momento en que la educación utilice la tecnología con la finalidad de preparar a nuestros estudiantes para un futuro en el cual sean considerados analfabetos los que no saben manejar un ordenador.
Para tal fusión entre tecnología y educación es muy importante el educador, y el rol que jugará en esta nueva etapa, ya que él enfrentara grandes retos tecnológicos, y deberá estar familiarizado con todas las herramientas de educación que las nuevas tecnologías nos ofrecen. Por otro lado, esta fusión entre tecnología y educación marcara aún más las distancias económicas entre estudiantes, ya que no todos tienen acceso a las nuevas tecnologías.
Es importante también mencionar que el uso de las nuevas tecnologías en la educación traerá consigo otras preocupaciones, ya que al utilizar las nuevas herramientas tecnológicas nuestros niños, niñas y adolescentes estarán expuestos a nuevos riesgos. Aquí juegan un papel muy importante los progenitores. Según el estudio de Amoros, P. Buxarrais y Casas (2002) sobre el tema, tanto padres como madres presentan carencias en la enseñanza de las nuevas tecnologías y por ello delegan su uso adecuado al educador, al considerar que carecen de conocimientos suficientes. Por ello es una necesidad formar tanto a docentes como a progenitores en el uso de las nuevas tecnologías, a fin de que éstos puedan promover en los y las adolecentes el uso adecuado de las mismas.
Sin duda es un gran reto, y deberemos estar alertas si no queremos que las nuevas tecnologías se conviertan en herramientas de destrucción personal y social. Entonces, para que la fusión entre educación y tecnología tenga éxito, todos los actores mencionados deberán debatir sobre cuáles son las medidas políticas, sociales y educativas a tomar, para el bien de nuestros estudiantes, los cuales se enfrentarán a un mundo con un enfoque totalmente informático, por lo tanto su educación tiene que estar acorde a estos nuevos cambios, para darles la oportunidad de alcanzar sus metas.
Genoveva M. Miranda Rojas es Licenciada en Informática.
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