Alemán denuncia que el MAS le armó tres procesos sin pruebas

Dirk Schmidt, de origen alemán, con más de 25 años de permanencia en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, manifestó a EL DIARIO que hace más de diez años el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) le armó tres procesos legales sin una prueba en su contra.

“Estoy atravesando una delicada situación de salud, que no puede ser atendida debido a que en este país, desde hace diez años aproximadamente, vengo confrontando procesos judiciales a instancias del régimen de gobierno del MAS”, dijo.

Refiere que a partir del mes de julio de 2010, fue objeto de una “injusta, indebida y sañuda” persecución penal por el MAS, encabezado por el expresidente Evo Morales, consecuentemente es víctima de violación de derechos humanos, tortura y otros malos tratos ocasionados.

TERRORISMO

Refiere la madrugada del día 8 de julio del año 2010, varios grupos de elite de la Policía Nacional fuertemente armados, encapuchados y en uniformes camuflados irrumpieron su propiedad, sin ninguna orden de allanamiento, a la cabeza de dos fiscales que no tenían jurisdicción en la zona, acompañados además por funcionarios del Ministerio de Gobierno.

“Mi esposa y mis cuatro hijos (tres menores de edad, de 9 a 15 años en ese entonces) fueron despertados abruptamente de su sueño, por golpes fuertes en las puertas de sus dormitorios, gritaban, amenazaban e insultaban, los niños fueron obligados a pararse en el patio de la casa en plena lluvia, siendo encañonados con armas de guerra, amenazándoles e intimidándoles a gritos”, relató.

Recordó que buscaron cajas, escritorios, sin el mínimo respeto a la intimidad, ni a la propiedad privada, empero no encontraron nada. Se llevaron un computador portátil y documentos privados, personales, recetas médicas, entre otros.

Ese mismo día fue conducido a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Santa Cruz, sin ninguna explicación, ni orden emanada de autoridad competente.

“Después de tres horas aproximadamente de vivir y sufrir este infierno indescriptible de amenazas de muerte, hostigamiento, soy incomunicado en una celda de la Felcc, en condiciones infrahumanas, sin ninguna orden judicial hasta el mediodía del día siguiente, sin poder tener acceso a un abogado y menos ver a mi familia, quienes temían por mi vida. No sabían dónde estaba y qué estaba pasando”, recordó.

Posteriormente, enmanillado fue presentado ante los medios de comunicación como un delincuente peligroso y cabecilla de un supuesto “alzamiento armado en contra de la Seguridad del Estado”, considerado como “terrorista”, posteriormente fue sometido a una audiencia cautelar donde se dictó su detención preventiva en el penal de Palmasola, donde permaneció dos años y medio.

“En este caso, incluso intervino el propio Evo Morales, quien el 29 de agosto de 2010 dijo: ‘No es una decisión del ministro (Sacha Llorenti), es una preocupación del Gobierno nacional, que un delincuente nacional e internacional sea trasladado de Santa Cruz a La Paz. Por cuestión de seguridad para el pueblo, para el Estado.”, recordó.

Schmidt lamentó que el anterior gobierno lo calificara de “delincuente internacional”, sin exhibir prueba alguna sobre esa imputación por el presunto delito de tráfico de armas.

En fecha 17 de junio de 2014, debido a las irregularidades del proceso, mediante una resolución fundamentada Schmidt fue sobreseído.

“Mediante Auto de fecha 26 de mayo de 2014 el Juez del Juzgado Onceavo de Instrucción en lo Penal dispuso la conclusión del proceso relativo a los delitos investigados de alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, sedición, organización criminal, falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado, ordenó la extinción de la acción penal y el archivo de obrados a favor mío”, dijo.

SEGUNDO PROCESO

En la ciudad de La Paz, se abrió otros dos procesos, el primero fue presentado en fecha 19 de julio del año 2010 por funcionarios del Ministerio de Gobierno contra de Luis Fernando Prado, Cristian Sánchez Rodríguez, Dirk Schmidt y Gustavo Torrico Landa, por una supuesta extorsión a colonias menonitas de Santa Cruz, para tramitar su regularización migratoria en la región del oriente boliviano.

“Luego de haber prestado mi declaración fui imputado en fecha 16 de agosto de 2010, junto a Gustavo Torrico, Luis Fernando Prada y Cristian Sánchez, por los delitos de organización criminal, nombramientos ilegales, uso indebido de influencias, uso indebido de bienes y servicios públicos y la juez ordenó detención preventiva sólo para mí y los otros ciudadanos tuvieron medidas sustitutivas a la detención”, lamentó.

En fecha 23 de noviembre de 2011, el Ministerio Público presentó la acusación por la supuesta comisión del delito de anticipación o prolongación de funciones, ilícito que no estipula pena privativa de libertad, toda vez que su sanción, solo es prestación de trabajo de dos meses a seis meses.

“Yo estuve recluido por más de dos años y medio en el penal de Palmasola, considerando que me beneficié con la cesación a la detención preventiva recién en fecha 7 de diciembre de 2012”, lamentó.

Este caso tiene sentencia absolutoria en favor de todos los procesados, excepto Schmidt, quien desde febrero de 2020 viene solicitando que al juez Sixto Fernández, remita los antecedentes a la ciudad de Santa Cruz, para que se resuelva su situación jurídica ya que son más de diez años del proceso y continua con arraigo.

Un tercer proceso penal que le armaron al ciudadano alemán fue por una supuesta falsedad material, ideológica y uso de instrumento falsificado ya que alegaron que habría falsificado el sello en su pasaporte al momento de ingresar a Bolivia y que en los libros de registro de las oficinas de Migración, no había registro de ingreso.

“El sello que cursa en el pasaporte de ingreso es de Interpol pero que de manera maliciosa han tratado de señalar como si fuera un sello de Migración, ha sido un manejo manipulado, no solo ello, sino que se ha alterado de manera manual, el libro de registro de ingreso de extranjeros a Bolivia”, refirió su abogado Eusebio Vera.

En ese marco, Schmidt se considera objeto de persecución similar a la del caso “terrorismo” sin sustento jurídico ni material probatorio, por lo que solicita a la presidenta constitucional Jeanine Añez, ordenar una revisión de su situación jurídica para confirmar los hechos que denuncia, facilitar el levantamiento de arraigo que pesa en su contra, así como la restitución de todos sus derechos conculcados.