Ícono y campeón sudamericano
A dos días de cumplir 86 años, Abdul Aramayo Mendizábal (04 de septiembre) falleció en La Paz, dejando un dolor en el fútbol boliviano porque en su carrera como futbolista formó parte del ramillete de campeones sudamericanos de 1963 y con su habilidad para abrirse camino entre los rivales regaló títulos y momentos inolvidables al club Bolívar.
Aramayo nació en Tarija, pero su corazón se quedó en La Paz. En 1953, llegó a la sede de gobierno, donde comenzó su carrera en el plantel de Ferroviario y a partir de 1965 se sumó a Bolívar. También jugó para los elencos paceños de Chaco Petrolero y Always Ready, y Stormers Petrolero de Sucre.
Antes de tocar el cielo con la obtención del título de 1963, Aramayo deslumbró con su desempeño en el Campeonato Sudamericano de 1959 (ahora conocido como Copa América) delante de Brasil, que llegaba como campeón mundial de Suecia 1958. Aramayo anotó el gol del empate circunstancial (2-2). Al final los verdeamarillos fueron los ganadores (4-2) después de pasar por un ´calvario´ ante Bolivia.
Ese momento siempre era recordado por Aramayo, quien en las graderías del estadio Libertador Simón Bolívar en la zona de Tembladerani, cuando dirigía a las divisiones menores, se tomaba un tiempo para contar su historia y traía a la memoria el titular de un periódico de Buenos Aires: "Fuimos a ver a Garrincha y terminamos viendo a Aramayo".
Con esa amabilidad para conversar, Aramayo recordó que sus compañeros de equipo le decían ´Pato´ con cariño por su manera de caminar. Bajo su ala salieron futbolistas que ayudaron a construir la historia de la Academia como Daner Pachi y Leonel Reyes, por citar algunos.
En calidad de invicto, el seleccionado Verde fue campeón del Sudamericano 1963, Aramayo fue integrante de ese elenco que desbordaba talento. A 40 años de ese éxito, el Gobierno otorgó a los seleccionados la medalla al Mérito Deportivo en el grado de Caballeros del Deporte.
En 1965, Aramayo se sumó a la ´Operación Retorno´. Con velocidad y destreza, devolvió a los celestes a la principal categoría de ese entonces. Como director técnico también obtuvo los títulos de 1983 y 2005. En esta faceta de entrenador logró el ascenso histórico de Iberoamericana a la categoría profesional en 2000.
La familia de Aramayo denunció que en los recientes años el club Bolívar le dio la espalda y en momentos críticos por su salud necesitaba de la colaboración en tiempos de pandemia por el Covid-19.
Marcelo Claure, presidente de los bolivaristas, dio los pésames a la familia de Aramayo desde su cuenta de Twitter. "Una leyenda del club Bolívar, campeón como jugador y DT. Formador de juveniles. Siempre lo recordaremos con mucho cariño. Q.E.P.D.".