Lactancia materna en tiempos de Covid-19

La lactancia materna es fundamental para la primera etapa de la infancia. Según los pediatras, es el alimento más equilibrado y contiene todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del recién nacido. Además, tiene beneficios para el sistema inmunológico y salud a largo plazo del neonato.

Sin embargo, en la coyuntura actual, surgen dudas sobre las medidas adecuadas para dar de lactar durante la pandemia, especialmente si hay el recelo de la madre sobre contagios o infecciones del virus.

Al respecto, en un artículo emitido por la Unicef, Mark Connolly, representante de la organización en Honduras señala que: “La pandemia Covid-19 ha cambiado el mundo y todas nuestras vidas. Lo único que no ha cambiado es la importancia de la lactancia materna, y no hay ninguna evidencia científica de transmisión a través de la leche materna”.

Consejos cuando existe sospecha o confirmación de contagio de la madre

En estos casos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren que el primer paso es cuidar a madre e hijo por separado, pero seguir alimentando al bebé con leche materna extraída. En caso de no poder hacerlo, amamantar sigue siendo la alternativa principal, tomando todas las medidas de bioseguridad posibles.

La experta Lilliam Marín Arias, miembro del Instituto de Investigaciones en Salud de la Universidad de Costa Rica, indica: “Más que un alimento para los bebés, la leche materna es un escudo protector contra gran cantidad de infecciones respiratorias provocadas por virus o bacterias. Por ello, como una forma de protegerlos contra el Covid-19, es indispensable que las madres no dejen de amamantar a sus niños”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta la fecha no se ha detectado la presencia del SARS-CoV-2 en la leche de madres con sospecha o confirmación de tener coronavirus. Por lo tanto, es poco probable que el virus pueda transmitirse al amamantar o a través de la leche materna extraída de una mujer infectada.

Cuidados para alimentar al bebé con leche extraída

• Lavar las manos, de la madre o de quien la ayude, antes de sustraer la leche o de tocar cualquier pieza que se utilice, como un extractor o recipiente. Estos elementos deben ser higienizados, después de cada uso obligatoriamente.

• El bebé debe ser alimentado por una persona sin síntomas, ni infección de Covid-19 y, por supuesto, con quien se sienta cómodo.

• Si por algún motivo, la madre no tiene leche, se puede acudir a un banco de leche para obtener este valioso alimento.

• En caso de que tanto la extracción, como la donación de leche materna, no sean viables, existe la posibilidad de recurrir a la leche de fórmula. Para ello, es muy importante elegir un producto completo, que contenga prebióticos GOS/FOS, DHA, ARA, proteínas, nucleótidos, vitaminas, minerales, oligoelementos, es decir que aporte todos los nutrientes que el bebé necesita.

¿Cómo proteger al neonato de la infección?

Los expertos recomiendan algunas medidas de bioseguridad para cuidar la salud y bienestar de madre e hijo mientras se amamanta:

• La mamá debe usar barbijo.

• Lavarse las manos regularmente con agua y jabón, o soluciones alcohólicas antes de tocar al niño, extractores o biberón.

• Evitar tocar la cara con las manos, especialmente boca, nariz y ojos, mientras amamanta.

• Evitar compartir comida u otros objetos sin limpiarlos adecuadamente.

• Si es posible, acudir a la ayuda de un tercero para que alimente al bebé con leche extraída de la mamá.