Aramayo fue cremado y su nieta pide ayuda a Bolívar

“Él era una persona que creía en Dios, sonreía, me decía hija vas a ver, vamos a salir de todo esto, te quiero… sí lo recuerdo, una gran persona, un maestro, humilde, tierno, cariñoso, que enseñaba muchas cosas, sincero, siempre hay que decir la verdad me decía”, esboza Estéfany Aramayo, la nieta del profesor Abdul Aramayo, quien fue cremado ayer tras su fallecimiento.

Competencia de El Derribador habló con la nieta del otrora gran jugador de Bolívar y las selecciones nacionales, fue campeón con el equipo de 1963. “Estamos abatidos con la noticia, mi familia, especialmente mi persona, estaba delicado (Abdul Aramayo) por una descompensación de hace tres semanas, y, ningún hospital quiso recibírmelo, pensaban que estaba con Covid 19 y no estaba, pero hasta ayer estaba bien, pero se descompensó, murió en mis brazos, hice todo lo posible pero ya no se pudo”, dijo abatida Estéfany, el día en que cremaron a su abuelo.

“Me dijo que me quería mucho, y solo me miró, le cayeron las lágrimas, fui a buscar ayuda a los hospitales y no me ayudaron, ya no se podía hacer nada”, contó la nieta de Aramayo, quien confirmó que su abuelo murió en sus brazos.

También recordó que Bolívar se olvidó de ellos: “hace seis años no nos quieren dar un peso, hicimos un acuerdo, nos tenían que dar un sueldo vitalicio de 500 dólares, hasta que muera mi abuelo, luego iba a pasar esa renta a mi abuelita hasta su fallecimiento, nada de eso se cumplió, se cumplió el sueldo vitalicio unos diez meses, desde el 2014 que no nos dan un peso”, señaló entre sollozos. La nieta del otrora crack celeste, a quien incluso emulaban con Garrincha, recordó que “cuando hablé con Guido Loayza, él me dijo que debía hablar con Martín Claure, cuanto estuve con él preguntó quién era Abdul Aramayo, supuestamente iban a pagar los funerales, pero no hay nada”.

Por todo ello, requirió el apoyo de la entidad: “Le pido a la dirigencia de Bolívar y sobre todo a Baisa, por favor, que nos ayude, económicamente no estamos bien, que den lo que les corresponde cuando no le pudieran dar en vida, sobre todo les digo por la esposa. Por la cuarentena y lo que estábamos atravesando, me quedé sin trabajo. Por eso les pido que nos den lo que le correspondía para así sobrellevar esto con mi abuelita”.

Expreso que la esposa de Abdul Aramayo se encuentra en shock, “afectada, no sé qué vamos a hacer ahora…”.

Sin un número de cuenta, Estéfany Aramayo, mencionó que quien quiera ayudar a su familia, en este difícil momento, deben llamar a su número de celular, al 70594034. La esperanza está, mientras don Adbul Aramayo, dejó un legado de humildad, compromiso y amor por Bolívar, su familia y jugadores.