El argentino analiza quedarse un año más
La situación de Leo Messi en el Barcelona podría experimentar un giro radical en las próximas horas. Si hace unos días el futbolista pedía mediante burofax dejar el club azulgrana amparándose en la cláusula liberatoria que había en su contrato, en este momento se plantea seriamente dar marcha atrás y seguir un año más en el Camp Nou. El motivo es la postura inflexible del Barcelona para vender al jugador. Así se lo transmitió este miércoles Josep Maria Bartomeu al padre del futbolista en la reunión que mantuvieron en las instalaciones del club. El presidente no da su brazo a torcer y la única elección que dejaba al jugador era ir a los tribunales para rescindir su contrato. Esta vía ni le gustaba a Leo ni a los clubes pretendientes.
Messi no quiere irse mal del Barcelona. Ya ha visto lo que ha sucedido con su amigo Neymar y no quiere salir así del que ha sido el club de toda su vida. Considera que tiene la razón legal por lo que le explican sus abogados, pero para activar la vida de salida tiene que denunciar el contrato y eso conlleva un litigio jurídico. Messi deseaba una salida pactada, no a la fuerza.City y PSG, cautosY los clubes que estarían interesados en ficharle no quieren arriesgarse a un resolución en los tribunales que en un futuro pueda ir en su contra. No hay que olvidar que la cláusula de rescisión del futbolista es de 700 millones de euros. Tanto City como París Sant Germain deseaban que el argentino acordara una salida pacífica con su club y poder negociar con él una vez que este tuviera en su poder la carta de libertad. Pero no será así porque Bartomeu tiene muy claro que no se la va a dar. Se mantiene firme en su postura de exigir la cláusula de rescisión.Lo que sí le ofreció el presidente es la oportunidad de renovar su contrato hasta 2022 en los términos en los que se había hablado hace unos meses. Dos años más, pero con una cláusula liberatoria para que pueda dejar el Barcelona el próximo verano si así lo desea. (MARCA)