Cartuchos decomisados habrían ingresado legalmente al país

Los 125.000 cartuchos calibre 22 decomisados la semana pasada en un operativo de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) en la zona de Parotani, en el departamento de Cochabamba, habrían ingresado al país en un contenedor de siete millones de municiones, en marzo pasado, con una Resolución Ministerial firmada por el Ministro de Defensa, según documentación a la que tuvo acceso EL DIARIO.

Un trabajador de la empresa que importó la munición, quien pidió mantener su nombre en reserva, explicó a este medio de comunicación, que los cartuchos calibre 22 decomisados la semana pasada son de uso civil y que mayormente son adquiridos por los tiradores de la Federación Boliviana de Tiro Deportivo y algunos civiles; venta que está respaldada por la Ley 400 y el Decreto Supremo 2175.

El trabajador explicó que este cargamento fue adquirido por una empresaria que tiene toda la documentación al día para la venta. “La señora tiene certificado de registro del Misterio de Defensa, autorización que le permite tener su local para vender o revender municiones, armas, tiene permiso del Registro de Armas de Fuego y Municiones de Uso Civil (Reafuc), también de armería en Santa Cruz, tiene Nit, registro en Fundaempresa y todos los documentos de ley para tener una empresa de este tipo en Santa Cruz”, aclaró.

Apuntó que el error de la empresaria habría sido no haber sacado la guía de transporte en el Ministerio de Defensa, que se estipula en la Ley 400.

El artículo 24 de la Ley N° 400, Control de armas de fuego, munición, explosivos y otros materiales relacionados señala: I “El Ministerio de Defensa autorizará el transporte o traslado interno a personas jurídicas bolivianas y extranjeras que fabriquen o comercialicen armas de fuego, otras armas, municiones, explosivos y otros artefactos y materiales relacionados, así como a usuarios de explosivos”. II “La autorización de transporte o traslado interno, emitida por el Ministerio de Defensa, establecerá la pertinencia de asignar escolta militar”.

En ese marco, el trabajador aclaró que al ingresar la munición legalmente al país cuenta con el pago de impuestos, autorización de transporte y escolta militar hasta su depósito.

“La munición entró al país en marzo pasado, pero estuvo inmovilizada debido a la pandemia. Esa mercadería tenía como destino Santa Cruz para la venta a los miembros del Club de Tiro y algunos civiles que practican cacería. La cantidad no es sorprendente ya que incluso en otros viajes se llevan cinco veces más de la cantidad que la señora estaba transportando”, dijo.

En una entrevista anterior con EL DIARIO, el experto en armas, Romel Cardozo, quien además es miembro del Club de Tiro, aseguró que en una jornada de práctica se usan hasta 200 cartuchos y en meses anteriores a la pandemia del Covid -19, las prácticas eran de por lo menos una semana al mes.

GOBIERNO

La semana pasada, el viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, manifestó que el cargamento de 125.000 municiones fue el más grande hallado en la historia de Bolivia y que la cantidad no significa ni la décima parte de las municiones que se comercializan de manera legal en Santa Cruz, destino final del cargamento encontrado.

En entrevista con Unitel, Issa dijo que se maneja la hipótesis de que grupos afines al Movimiento al Socialismo (MAS) puedan estar detrás ya que en anteriores operativos en los que se decomisaron armas se presume que también había incidencia del masismo.

“Esta cantidad que se ha encontrado, 125.000 balas, es demasiado; esto es como para armar una guerrilla, creo yo (…). Este cargamento de balas es el más grande que se ha descubierto en Bolivia en toda su historia”, sostuvo Issa en contacto con Unitel.

Este medio de comunicación intentó comunicarse con el viceministro Issa para corroborar si la empresaria tenía el permiso para la venta de municiones, empero vanos fueron los intentos.