La verdad, aunque duela
La mediocridad se encuentra en personas de poca importancia, sin talento, carentes de inteligencia y habilidades, lo que les impide progresar.
Según especialistas en educación, "el analfabetismo político" está instalado en aulas del profesorado. Se debe concientizar a los alumnos acerca de que la práctica educativa es "política". Esto supone un ideal adecuado de hombre y mundo, que sepa orientarse sobre "derecha e izquierda", y saber, entre otras cosas, por qué, dónde, cómo, cuándo y para qué son educados. Hacer lo pedagógico más político y lo político más pedagógico.
De acuerdo con el dramaturgo alemán Bertolt Brecht, "El peor analfabeto es el analfabeto político (AP), no sabe el costo de la vida, el precio del pan, los remedios, etc., piensa que todo depende de las decisiones políticas. El AP es tan burro, que se enorgullece y ensancha su pecho diciendo que odia la política y no sabe que de su ignorancia nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos, que es el político corrupto. El AP resulta ser un mequetrefe sin dignidad ni ideología, lacayo de quien sea, con tal de satisfacer sus apetitos personales".
Con esa introducción, recordemos nuestra historia. Hace 195 años somos gobernados por AP, excepto cuando hemos tenido la suerte de contar con gobernantes de buen talante ciudadano.
Lo más tenebroso ocurrió durante los últimos 15 años, cuando turbas de seudo socialistas invadieron la plaza Murillo y con el rótulo de redentores, ofrecieron liberar a los indígenas, campesinos, cocaleros, excluidos y demás desposeídos. Han hecho estragos con la Constitución Política de la República de Bolivia. Inicialmente instalaron el Poder Ejecutivo a la cabeza de dos mequetrefes populistas, utilizaron aproximadamente 100 lacayos para ministros y otras autoridades, todos ellos con absoluto desconocimiento de la administración estatal, pero con grandes dotes para delinquir. También conformaron la Asamblea Legislativa para tres gestiones, de mayoría azul con no más de 700 AP, menos que mediocres y funcionales al ejecutivo, sin excepción todos ellos ignorantes en todo ámbito, pero "firmaban" leyes sin saber leer ni escribir, con el fin de justificar los privilegios de sus cargos y la ignorancia de sus actos. Se olvidaron de fiscalizar el uso de alrededor de 5.000 millones de dólares, durante las tres gestiones de gobierno, botín que fue metódicamente distribuido a favor de todas las facciones de la organización delictiva en ejercicio. Sometieron en su totalidad al Tribunal Supremo de Justicia, con el fin de dictar sentencias políticas de acuerdo con el interés de los jerarcas. A su turno conformaban Tribunales Electorales exclusivamente para administrar elecciones o referéndums a gusto y paciencia de los “jefecitos”. Con ese panorama delictivo, nuestro país ha experimentado la invasión de distintos cárteles de la mafia internacional del narcotráfico, con la venia y protección de los caciques gobernantes, complicidad de los estrellados de las FFAA y la Policía y con garantía de Fiscales y Jueces, “científicamente” seleccionados. Según informe de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), de 16.8.2019, las utilidades de estos negocios en Bolivia, durante 15 años, bordean los 2.000 millones de $US. Ese dinero fue para sustentar los caprichos e inclinaciones perversas de los capos.
En Bolivia, en plena pandemia mundial COVID 19, con un Tribunal Electoral de dudosa procedencia y conducta, se avecina la fecha para elegir al Presidente, Vice presidente, candidatos a cenadores, diputados y supra estatales, titulares y suplentes para la Asamblea Legislativa, o sea 352 ciudadanos bolivianos como candidatos.
Se trata de 7 agrupaciones políticas en contienda, los principales en carrera, sus representantes y asesores nos hablan de un "plan de gobierno" sin indicar el origen ni los autores del documento, dejando la duda de un plagio colectivo y complicidad entre los candidatos. No pueden engañarnos, con los avances de la tecnología, se trata de documentos preconcebidos de acuerdo con el candidato, realidad y categoría de país en el mundo.
También somos conscientes de que, modernamente, los candidatos en todo el mundo para ganar votos se convierten en populistas-hipócritas, son Analfabetos Políticos y por ende anti demócratas, quienes ofrecen todo, sin saber cómo disponer de lo que no es suyo, sin importarles el esfuerzo que costó lograrlo. Los populistas se presentan como héroes del presente, pero no tienen reparo en destruir el futuro de sus pueblos. Los populistas-hipócritas con el respaldo de la mafia organizada son un peligro constante para la sociedad mundial.
Nos hallamos en un desastre económico, social y político, el autor de esta tragedia, cínico e hipócrita, se brinda a ser Presidente de los bolivianos en compañía de sus amigotes de la mafia señalada y respaldo económico del narcotráfico, es decir nos quieren conducir a una tragedia universal.
También decía Brecht: "Cuando la hipocresía comienza a ser de mala calidad, empieza la hora de decir la verdad". La única realidad para el destino mejor de los bolivianos es que los 6 candidatos de la oposición, si no son Analfabetos Políticos y mediocres, están a tiempo de elegir a los más notables candidatos para la Asamblea Legislativa, dejando de lado a los politiqueros veletas y delincuentes, recapaciten, UNANSE y dejen de lado sus intereses personales para el bien de nuestra Nación y pueblo.
Atención opinadores, consultores, yatiris, cocaleros..., el pueblo está antes que cualquier predicción, adivinanza o encuesta.
El autor es Docente Universitario.
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